La dirección nacional del PP se revolvió contra José María Aznar sin micrófonos delante. También el entorno de Mariano Rajoy en el palacio de la Moncloa. Además del ya clásico "este señor no es del PP", las fuentes consultadas mostraron su malestar por el momento elegido por el expresidente para romper su silencio. "Ya está otra vez ayudando", ironizó un miembro de la cúpula.
Para Génova, el comunicado de Aznar únicamente sirve para elevar todavía más la tensión política y buscar una posible brecha dentro del propio PP y sus votantes. "Si quiere, puede pedir directamente el voto por Albert Rivera", en palabras de un alto cargo del PP, toda vez el líder de Ciudadanos lleva días exigiendo a Rajoy que aplique el artículo 155 de la Constitución.
Públicamente, Fernando Martínez-Maillo, el coordinador general, llamó a la unidad sin citar expresamente a Aznar: "Lo que se necesita de manera imprescindible es unidad y apoyo al Gobierno sin fisuras", afirmó en los pasillos del Congreso. Además, consideró que Rajoy "se ha ganado ese aval" y destacó que "está cumpliendo con sus obligaciones institucionales". Dicho esto, Maillo también quiso precisar que entiende "la preocupación en la sociedad española".
Cabe recordar que la interlocución entre Aznar y Rajoy está prácticamente rota y se ciñe a aquellos momentos en los que coinciden en actos oficiales. De hecho, una de las quejas habituales del expresidente es que su sucesor no ha hecho caso a sus advertencias sobre el pulso independentista en Cataluña.
Aunque públicamente hay un cierre de filas en torno a Rajoy, barones autonómicos y locales consultados por este diario avisaron de que "no se entendería" que, en caso de que Carles Puigdemont declare la independencia, el Gobierno no aplicara el artículo 155.