La mítica plaza Tahrir de El Cairo o plaza de La Liberación, uno de los símbolos más destacados de la Primavera Árabe, se ha convertido en un lugar maldito para las periodistas. La reportera Sonia Dridi, corresponsal en Egipto del canal de televisión France 24, fue atacada el pasado viernes por un grupo de hombres que intentó desnudarla y violarla.
No había terminado Dridi su reportaje cuando un grupo de hombres la rodeó, la desplazaron del lugar en el que se encontraba y abusaron sexualmente de ella. "Me agarraron por todas partes. Me di cuenta más tarde de que alguien me desabrochó la camisa, que estaba abierta pero no rota. Evité lo peor gracias a que llevaba un cinturón grueso y a la ayuda de un amigo", ha explicado ella misma.
El amigo al que se refiere Dridi es un periodista de Associated Press, Ashraf Khalil, que le echó una mano y la refugió en un local de comida rápida, donde permanecieron hasta que el grupo de acosadores se disuadió. Según Khalil, el grupo de energúmenos estaba formado por "una treintena de hombres". "Muchas manos toqueteaban el cuerpo de Sonia y era difícil diferenciar entre quién la estaba ayudando y quién la estaba agrediendo", añade.
Agresiones sexuales a periodistas en Tahrir
Menos suerte que Dridi tuvo la corresponsal de CBS, Lara Logan. En febrero de 2011, esta periodista de origen sudafricano "fue separada de su equipo", "rodeada y sufrió una brutal y sostenida agresión sexual, que incluyó golpes, antes de ser salvada por un grupo de mujeres y unos 20 soldados egipcios", según informó su propio canal.
Además, en noviembre del mismo año, una periodista de France 3, Caroline Sinz, declaró que fue agredida por "una multitud de hombres", y que "una jauría de jóvenes y adultos me molió a palos y me arrancó la ropa".