El titulo de las patentes revela el sinsentido de las mismas, la mayoría son ideas que ni siquiera tienen un producto real detrás, es como si alguien patentara usar silicio en los semiconductores, poner teclas en un teclado, etc antes de inventarse el primer semiconductor o el primer teclado.
Además la mayoría de las veces el supuesto patentador no inventa nada, es algo que existe y el patentador lo único que hace es patentarlo por si suena la flauta, debería ser obligatorio que hubiera algo más que unos papelitos, prohibir la patente de ideas abstractas, etc.
Las patentes se han convertido de un medio de proteger los productos reales de los copiones en un medio en que los listillos intentan cobrar a los inventores por temas a cada cual más abstracto o idiota.
Creo recordar que lo he dicho varias veces, pero lo voy a repetir. El asunto de las patentes ha llegado a un extremo en que sirven justamente para lo contrario que se supone: permitir el avance tecnológico protegiendo a los que han descubierto algo nuevo.
Sin embargo, en la práctica se ha convertido en un carísimo expediente administrativo solo al alcance de las grandes corporaciones, que patentan absolutamente todo lo que se les ocurre, con independencia de que sean auténticas chorradas; una substancia o un organismo que existe en la naturaleza, o algo que en sí mismo no significa ninguna innovación ni el resultado de ningún proceso de investigación. Por ejemplo, la triste historia del "carrito de la compra" en los sitios Web, o el botón para añadir este artículo a mi carrito.