No entiendo el tema del ataque cuando todos sabemos que los manipuladores estarán dentro del sistema.
O sea, que ofrecen menos de 2.000 euros por una buena idea. Vamos, quieren que la gente trabaje gratis. Si yo estuviera en la piel de alguien que consiguiera violar el sistema de voto --la demostración de que se ha hecho es fácil: un voto válido habría ido a otro candidato, aparecería como nulo; desaparecería de la urna electrónica; etc.-- no explicaría el método utilizado para ello, salvo que mediara una importante contraprestación económica: que se rasquen la cartera a base de bien.
El sistema es antiguo, aunque suele dar buen resultado. Consiste en ahorrarse los cuantiosos gastos de auditoría lanzando un reto público -en ocasiones incluso dotado de un cierto premio en metálico- para el que consiga violar el sistema. El ego de los hackers potenciales hace el resto. Aunque supongo que es mucho más divertido mostrar este tipo de habilidades el día de las elecciones.