Una cosa es que en SIMO entren chicos de 16 años con pases de profesionales los días en que sólo pueden entrar profesionales y haya vendedores de no se que artilugios relajantes para la cabeza. Otra cosa muy distinta es que SIMO se convierta en una serie de reuniones entre profesionales especialmente escogidos pos las 5 o 6 empresas participantes, y que encima esos profesionales no sean ni ingenieros superiores ni ingenieros técnicos en informática, sino comerciales que van a ver que se compra y que se vende.