Un hindú devoto llora de dolor mientras le colocan los ganchos en la espalada durante la festividad del Thaipusam en Kuala Lumpur, Malasia. Miles de hindúes se reúnen en el templo de Batu Caves para mostrar su respeto a Muruga, el hijo más joven de Shiva. Algunos devotos se clavan ganchos o pinchos en la espalda para después subir 272 escalones del templo. | EFE/Shamshahrin Shamsudin