LD (EFE) El Gobierno de Tailandia ha rechazado la propuesta del jefe del Ejército, el general Anupong Paochinda, de disolver el Parlamento y convocar elecciones para superar la profunda crisis política que atraviesa el país, anunció un portavoz oficial. "El primer ministro (Somchai Wongsawat) ha dicho muchas veces que no dimitirá porque ha sido elegido de forma democrática. Esto sigue en pie", declaró el portavoz del Ejecutivo tailandés, Nattawut Saikuar, al canal 3 de la televisión estatal. El portavoz gubernamental señaló que el jefe del Ejecutivo tampoco ha cambiado de parecer en cuanto a su rechazo a disolver el Parlamento y celebrar elecciones.
El jefe del Ejército de Tailandia, Anupong Paochinda, sugirió este miércoles que la solución a la profunda crisis que atraviesa el país es la disolución del Parlamento y la celebración de elecciones al tiempo que instó a los manifestantes a que abandonen las protestas. El general Paochinda, quien la víspera reiteró que el Ejército no dará un golpe de Estado, efectuó estas declaraciones a la prensa en Bangkok mientras los manifestantes antigubernamentales continúan controlando el aeropuerto internacional de la capital tailandesa.
"Esto no es una asonada. El Gobierno continúa teniendo total autoridad. Estos puntos son la vía para solventar el problema que ha sumido al país en una profunda crisis", dijo el general Paochinda en conferencia de prensa tras una reunión de dos horas con altos funcionarios, destacados empresarios y académicos. Indicó que el Gobierno debe dar el primer paso con la disolución del Legislativo y, por su parte, la Alianza del Pueblo para la Democracia, organizadora de las protestas, tiene que parar sus movilizaciones completamente.
El jefe del Ejército tiene previsto hablar con el primer ministro tailandés, Somchai Wongsawat, cuando éste regrese al país este miércoles tras haber participado en la cumbre del Foro de Cooperación Económica de Asia-Pacífico (APEC), que se celebró el fin de semana en Lima. El primer ministro también tiene previsto ser recibido en audiencia por el rey Bhumibol Adulyadej.
El gobernante tailandés no podrá utilizar en esta ocasión para su llegada a Bangkok el aeropuerto internacional de Suvarnabhumi, el principal del país, porque la Alianza lo ocupó y obligó a la cancelación de todas sus operaciones.
La Alianza, que el lunes cercó el Parlamento e impidió que los legisladores se reuniesen y al día siguiente hizo lo mismo con el Ejecutivo, anunció que solo abandonará Suvarnabhumi cuando el Gobierno dimita. Los seguidores de la Alianza ocupan la sede del Gobierno de Tailandia, en cuyo recinto exterior acampan, desde el 26 de agosto pasado.
La crisis que atraviesa Tailandia es fruto de las elecciones generales del 23 de diciembre de 2007, que ganaron los mismos políticos que expulsó del poder la asonada militar del año anterior.