LD (EFE) En declaraciones a la cadena de televisión LCI, el director general de la Policía Nacional francesa, Michel Gaudin, declaró que la "confianza se ha restablecido, aunque deploremos una vez más esta práctica lamentable e inaceptable de los incendios de vehículos" en referencia a los incidentes de la pasada Nochevieja en la que se quemaron 425 automóviles en todo el país.
El responsable policial se esforzó en descartar los temores de que esa Nochevieja marcara el inicio de una nueva oleada de altercados como la ocurrida entre finales de octubre y comienzos de noviembre, en la que se incendiaron más de diez mil vehículos, además de decenas de edificios públicos, comercios y empresas, y se produjeron enfrentamientos con las fuerzas del orden.
Subrayó que aunque "algunos podían temer un relanzamiento de las violencias urbanas, creo que no ha habido nada de eso" sobre todo porque durante la noche no hubo "enfrentamientos entre bandas y las fuerzas policiales". El choque de magnitud entre policías y autores de altercados se produjo a dos centenares de metros de la torre Eiffel de París, y se saldó con una quincena de miembros de las fuerzas de orden público heridos leves. En total hubo casi una treintena de agentes heridos o contusionados en todo el país.
Ante el miedo a que hubiera un estallido de los disturbios, las autoridades movilizaron la pasada noche a veinticinco mil policías, el diez por ciento de la plantilla, lo que significa cuatro mil más que en la Nochevieja del pasado año. Esa presencia policial reforzada puede explicar en parte que hubiera 362 detenciones, cuando hace un año habían sido 272.