Soraya Sáenz de Santamaría ocupa este domingo la portada de ABC con una entrevista en la que la vicepresidenta asegura que "es el momento de poner a punto el Estado de las Autonomías", que tiene que "servir para tiempos de bonanza y para tiempos de crisis".
La popular no especifica detalladamente en qué va a consistir esa "puesta a punto", pero introduce varios conceptos que considera fundamentales, como "el principio de responsabilidad", ya que hasta este momento se ha hablado mucho "de autogobierno", pero "a partir de ahora hay que hablar sobre todo de responsabilidad, y no sólo de la institución sino (...) de los altos cargos por su gestión".
La vicepresidenta, además, cuenta a los periodistas del diario de Vocento que al llegar a la vicepresidencia "encontré un descontrol general en las cuentas públicas". Sáenz de Santamaría señala que la profundidad de la crisis se debe a que, en lugar de hacer reformas, el Gobierno socialista "respondió a la crisis con despilfarro y déficit".
La "número dos" del Gobierno afirma en este sentido que "si se hubieran hecho las reformas estructurales en el momento adecuado, indudablemente se habría pasado por una crisis, pero habría sido en los términos de todos los demás".
"Si hubiéramos hecho reformas, el mercado laboral ya tendría una reforma hecha, la reestructuración del sistema financiero estaría hecha, las administraciones públicas estarían ya funcionando. Estaba todo por hacer y lo estamos haciendo a un ritmo acelerado". Explica que las reformas "tienen que ser continuadas", aunque "el Gobierno trabaja para que la protección social y el Estado del Bienestar sufran las menos mermas posibles".
Preguntada por una próxima subida del IVA, la vicepresidenta afirma que el Gobierno trabaja en reformas para fortalecer la consolidación fiscal, dinamizar la economía, liberalizar servicios y elevar la seguridad jurídica.
Por otra parte, Sáenz de Santamaría dice que España ha perdido mucha credibilidad en el exterior, pero que ahora la política económica española no está en discusión en las principales instituciones mundiales.
Ante las subidas de la prima de riesgo hace un llamamiento a la serenidad y responsabilidad. Y sobre la imputación de Rodrigo Rato y Ángel Acebes en el caso Bankia, afirma que el Ejecutivo respeta los procedimientos judiciales y muy especialmente la presunción de inocencia.
Respecto al fin de ETA, señala que la banda terrorista "va a desaparecer sí o sí. No tiene otro destino. va a desaparecer por la fortaleza del Estado de Derecho". Sobre el conflicto minero, considera que "no hay otra solución, ya que el Partido Socialista se comprometió ante Bruselas a que el sistema de ayudas desapareciera en 2018".
A propósito del caso Dívar, la vicepresidenta indica que el Gobierno trabaja para que el Consejo General del Poder Judicial esté sometido a la ley de transparencia y a la ley presupuestaria en toda su amplitud.
En el plano personal, Sáenz de Santamaría dice que duerme en casa pero que a veces pernocta en el despacho y declara que le gustaría marcharse con "una España otra vez funcionando. Un país en positivo". Confiesa que intenta llevar una vida normal y que sale a la calle con su carrito y su niño, y que todo el mundo le mira y él sonríe.