Antonio Romero y Laura Martín, la viuda de la última víctima de los GAL, han remitido sendos escritos a Conde Pumpido pidiéndole la apertura de esa investigación después de que González declarara que pudo haber ordenado "volar" en Francia a la cúpula de ETA, pero no lo hizo, y aún hoy duda de si actuó correctamente.
En su escrito, Romero subraya que la ejecución extrajudicial es ajena al Estado de Derecho y que el terrorismo de Estado practicado además en el territorio de un país vecino es un crimen contra las garantías constitucionales y contra el derecho internacional.
"Esta duda es apología del terrorismo de Estado", ha dicho a EFE el ex diputado de IU, quien ha recordado que, en su entrevista, Felipe González defiende a varios condenados por el caso GAL así como el uso que hicieron de los fondos reservados.
En concreto, lamenta que el expresidente definiera como "un gran tipo" al general de la Guardia Civil Enrique Rodríguez Galindo, condenado como inductor del secuestro, torturas y asesinato de los etarras Lasa y Zabala. A juicio de Romero, ese calificativo constituye un enaltecimiento del terrorismo "y una especie de homenaje a una persona condenada por todas las instancias judiciales españolas y europeas".
También ha llamado la atención sobre el hecho de que González afirmara que cuando el ciudadano hispano-francés Segundo Marey, fue secuestrado por los GAL, fuera el entonces ministro del Interior, José Barrionuevo, el que ordenó su liberación.
El ex diputado explica que ha pedido a Conde Pumpido que abra una investigación por los precedentes que hay en España de condenas de enaltecimiento del terrorismo a dirigentes de ETA y para que no haya dos varas de medir: una para la banda terrorista y otra para los GAL.
"González debería ir a un juzgado"
No son los únicos que opinan que González tiene aún mucho que decir. El ex fiscal jefe del Tribunal Superior de Justicia de Cataluña (TSJC) José María Mena ha asegurado que "si Felipe González tuviera datos relevantes de un hecho criminal debería ir a un juzgado a decirlo". En una entrevista de TV3, Mena ha destacado que "procesalmente sería posible abrir la causa y recabar estos nuevos datos" si la Fiscalía lo considera pertinente.
"Decidió que se hicieran las cosas conforme a la legalidad. Hasta ahí, todo correcto", ha explicado Mena, que se ha mostrado sorprendido por la "manifiesta inoportunidad, a propósito o sin querer", de trasladar años después a la opinión pública que "ahora tiene remordimientos de conciencia". Para él, son unos remordimientos "inaceptables" ya que, si en el momento fue lo correcto, también lo es ahora.
"Si la conciencia le remuerde en el sentido de que si hubiera dejado que los mataran en ese momento no hubiera pasado todo lo que pasó, en mi modesta opinión es una tontería", ha señalado Mena, que considera que el asesinato, además de "inmoral e injusto", hubiera sido inútil, ya que "es sabido que a las 72 horas habría habido otra cúpula de ETA".