La primera sesión de control al Gobierno tras las vacaciones, trae de vuelta los ya cotidianos enfrentamientos entre Soraya Saénz de Santamaría y María Teresa Fernández De la Vega.
La portavoz popular iniciaba su intervención con contundencia: "El tiempo del Gobierno se acaba" sentenció, resumiendo la situación actual en la que se ve inmerso el Ejecutivo:"No tienen proyecto, y la ligereza con la que recortan derechos les impide hablar de políticas sociales, su gobierno se pone en duda no ya dentro y fuera de España, que es lo normal" apuntaba "sino dentro y fuera del Gobierno" atizó. Saénz de Santamaría se enfrentó también con Trinidad Jiménez, de manera espontánea. Mientras hacía un repaso de la "desastrosa" situación de cada uno de los ministros, la responsable de Sanidad caminaba por el pleno dirigiéndose a su escaño, y Soraya le espetó: "Y la ministra de Sanidad, que anda de primarias y no está sentada en su lugar", dijo, desatando las risas en el hemiclo.
La réplica de De la Vega, fue un poco más de lo de siempre: Recordó a la popular que "Para ganar, hay que ganar las elecciones, no las encuestas" intentaba zanjar. Soraya, encendida por la escueta respuesta, hizo visible su enfado: "No le estoy preguntando por eso, señoría, lo que le he preguntado es por qué no respetan los mandatos de esta cámara para dejar sin efecto la congelación de las pensiones" y les acusó de "hacer lo que sea" para "mantener a Zapatero un rato más en la Moncloa, a costa de lo que sea".
De la Vega se mostró cansada, y dijo necesitar de "pedagogía" para contestar a la dirigente popular. Acto seguido, comenzó a enunciar los logros sociales del Gobierno: "hemos bajado el déficit, aumentado el gasto en sanidad, en la educación, la dependencia y las pensiones". En contraposición, situó la posición del PP, que "no han podido, ni podrán ir nunca Rodiezmo, porque lo único que les interesa es llegar en la Moncloa" espetó.
Y, como cada miércoles, De la Vega echó mano de los juegos de palabras que tanto le gustan: dijo que el PP quiere llegar al poder "a Costa de lo que sea" mientras sonreía y añadía "con sus militantes de quita y pon" en referencia a Ricardo Costa, al que Génova le ha devuelto la militancia.