Menú

El atentado de la T4 fue el "bautismo de fuego" para los terroristas

Los tres etarras que perpetraron el atentado de la T-4 el 30 de diciembre de 2006 consolidaron su posición dentro de la banda asesina con esta acción.  La segunda jornada del juicio ha estado marcada por la displicencia del presidente del tribunal, Alfonso Guevara.

Los tres etarras que perpetraron el atentado de la T-4 el 30 de diciembre de 2006 consolidaron su posición dentro de la banda asesina con esta acción.  La segunda jornada del juicio ha estado marcada por la displicencia del presidente del tribunal, Alfonso Guevara.

Desde el año 2002 los presuntos responsables de volar la T4 Igor Portu, Mattin Sarasola y Mikel San Sebastián formaban parte del grupo Elurra de ETA. Sin embargo, su consolidación dentro de la banda asesina no llegó hasta que hicieron explotar el módulo D del aparcamiento del aeropuerto de Barajas (Madrid). Así lo ha explicado este martes el instructor de la Guardia Civil responsable de las primeras diligencias que se practicaron sobre lo acontecido el 30 de diciembre de 2006, cuando ETA rompió su tregua trampa con esta acción.

Este atentado fue el primero cometido de forma “íntegra” por los acusados. Ellos se encargaron de idear el itinerario, preparar los explosivos y transportarlos. El guardia civil ha precisado que, tal y como declaró Sarasola tras su detención en enero de 2008, los tres participaron en un primer "reconocimiento del itinerario" después de que mantuvieran una reunión en septiembre de 2006 en el monte Auza, en el valle de Baztán (Navarra) con "Txeroki" y Joseba Aranibar, "Basurde".

Para ello realizaron un primer ensayo el 21 de octubre de ese año y uno segundo, y posterior, en el que sólo participaron Portu y Sarasola. Alquilaron un vehículo en Irún (Guipúzcoa) a nombre del primero, que llegaron a estacionar en la T-4 de Barajas.

Este mismo itinerario, según el escrito de conclusiones provisionales del fiscal, lo repetiría Sarasola un día antes de los hechos, a las 18:51 horas del 29 de diciembre, cuando estacionó una furgoneta robada -a cuyo propietario habían secuestrado dos días antes- en el módulo D del aparcamiento de la T-4, lo que fue grabado por las cámaras de seguridad, tras lo que se fue en taxi hasta una zona cercana a las instalaciones de Antena 3.

Con este atentado, los terroristas consiguieron afianzar su posición dentro de la banda terrorista pasando a recibir “órdenes directas” del que fuera entonces el número uno de ETA, Garikoitz Aspiazu alías Txeroki.

Los agentes niegan las torturas

La segunda sesión del juicio, que se ha celebrado en sesión de mañana y de tarde, ha contado con el testimonio de más de una veintena de testigos en la sede de la Audiencia Nacional. Entre ellos, los cuatro miembros de la Benemérita que están imputados por un delito de torturas y lesiones en el juzgado de Instrucción número 1 de San Sebastián. Todos han negado cualquier maltrato ante el tribunal presidido por el magistrado Alfonso Guevara.

Los agentes fueron los encargados de detener en el Monte Udala, cerca de Mondragón, a Portu y Sarasola el 6 de enero de 2008. Los cuatro testigos han ofrecido la misma versión de los hechos: tuvieron que forcejear con los etarras y hacerles un placaje porque éstos se resistieron a ser capturados pero “en ningún momento” los agredieron. Los agentes del Grupo de Acción Rápida de la Guardia Civil portaban chalecos protectores “tácticos” que, según ha declarado uno de ellos, pesan en torno a diez kilos.

Por su parte, la secretaria de las diligencias abiertas por las Fuerzas de Seguridad del Estado tras la detención ha afirmado que los etarras realizaron sus declaraciones "voluntariamente" y que en ellas admitieron "desde el primer momento" que pertenecía a la banda terrorista.

Quejas por la actitud de Guevara

Tampoco ha faltado la polémica en esta jornada de la vista oral. Varios abogados que ejercen la acusación particular han mostrado su malestar por la "falta de sensibilidad" en el trato dispensado por el presidente del tribunal, Alfonso Guevara, a la madre de uno de los fallecidos, informa Efe.

El testimonio del primer testigo propuesto por una de las ocho acusaciones particulares, la madre de uno de los dos ciudadanos ecuatorianos fallecidos aquel día, Diego Armando Estacio, ha sido interrumpido varias veces por el presidente del tribunal, que ha considerado impertinentes muchas de las preguntas de su letrado.

Posteriormente, el magistrado le ha reformulado en múltiples ocasiones la pregunta del fiscal de si dependía económicamente de su hijo. "Sí y no" ha contestado inicialmente, tras un breve silencio, la testigo, a lo que Guevara le ha espetado: "Sí y no o no", antes de volver a inquirirle si la víctima le enviaba dinero a Italia, donde ella residía en el momento de los hechos.

"Vamos, más sencillo agua", ha manifestado el magistrado, a lo que la mujer ha respondido: "Yo trabajaba".

Pero el magistrado ha vuelto a insistir en que "si necesitaba a su hijo es lo que le pregunta el Ministerio Público", algo que ha negado con la cabeza la madre del fallecido. "No, pues ya está, no dependía", ha concluido Guevara.

Posteriormente, el magistrado también ha reprendido a otro de los testigos, un trabajador del aeropuerto que resultó herido aquel día, porque se ha girado para mirar a su abogado mientras le formulaba las preguntas. "Míreme a mí, que soy la presidencia, esta cara es la que tienen que ver, no tengo otra", le ha dicho.

El comportamiento de Guevara ha sido recibido con malestar por varios letrados de las acusaciones particulares por su "falta de sensibilidad" y el "trato inhumano" dirigido a las víctimas.

Por último, el Ministerio Público solicita 900 años de cárcel para cada uno de ellos por perpetrar el 30 de diciembre 2006 el atentado de Barajas en el que murieron dos personas y otras 41 resultaron heridas, además de producirse numerosos daños materiales.

Los tres acusados, a los que el fiscal imputa dos delitos de asesinato terrorista, cuarenta y uno de tentativa de asesinato y uno de estragos terroristas, se han acogido a su derecho a no contestar a ninguna de las preguntas de las partes en el juicio que arrancó ayer en la Audiencia Nacional.

Temas

En España

    0
    comentarios