Pajín: "No se nos ocurriría jamás presionar a ningún tribunal"

Leire Pajín ha inaugurado el congreso extraordinario en Granada para dar luz verde a la nueva dirección provincial. Lejos de eso, no ha dudado en recriminar alto y claro las "lecciones de dignidad" de los populares, cuando según ella el PP "lleva semanas poniendo en cuestión una trama de corrupción que le afecta", en relación al caso Gürtel.

No ha dudado, Leire Pajín, en afirmar que "si hay alguien que luchó y sigue cuidando los pilares del Estado de Derecho es el PSOE". No ha recordado, sin embargo la socialista capítulos como la negociación con la banda terrorista ETA, u otros momentos de la historia del partido como cuando se opusieron a que la mujer pudiera votar en España. 

No obstante, ha añadido que "por ello, no se nos ocurriría jamás presionar a ningún tribunal, ni mucho menos poner en cuestión procedimientos del Estado de Derecho" añadió la dirigente socialista. Tras esta afirmación no ha recordado tampoco Pajín la sonora bronca que le procuró la vicepresidenta primera del Gobierno, María Teresa Fernández de la Vega a la presidetna del Tribunal Constitucional, María Emilia Casas, durante un desfile de las fuerzas armadas. Imágenes que recogieron en exclusiva las cámaras de LDTV.

Pajín se ha referido también a la crisis para indicar que empieza a haber "datos económicos positivos", en un momento en el que España necesita "confianza en sí misma y en el futuro".

Una vez más, ha criticado al líder del PP, Mariano Rajoy, y a la presidenta de la comunidad autónoma de Madrid, Esperanza Aguirre, por el hecho de que "clamen y llamen incluso a la insumisión de los impuestos mientras son incapaces de apoyar medidas propuestas por el Gobierno", proclama la secretaria socialista.

Pajín, que ha querido defender la labor de la ministra de Igualdad, Bibiana Aído, presente también en el congreso, ha criticado a quienes la cuestionan por intentar "revolver los cimientos".

No ha podido olvidarse tampoco del presidente del PP en Andalucía, Javier Arenas y le recrimina con fuerza que tuviera "el coraje" de preguntar al Ejecutivo por la deuda histórica con Andalucía cuando "fue incapaz de mover un dedo para que se pagara" durante la etapa de José María Aznar en el Gobierno.