L D (Agencias) La vicesecretaria de organización del PP nacional, Ana Mato, recibió un sonoro abucheo en el discurso inicial del XII Congreso del PP catalán, al agradecer que Daniel Sirera y Alberto Fernández hayan renunciado a sus candidaturas en favor de la senadora Alicia Sánchez Camacho, que sólo se enfrenta este fin de semana a Montserrat Nebrera para presidir el partido en Cataluña.
Agradeció que "Alberto y Dani han renunciado a sus candidaturas por una candidatura de unidad", lo que levantó abucheos constantes que no la dejaron seguir, hasta el punto de escuchar un "Fuera, Fuera, Fuera". Ella replicó asegurando que la candidatura unitaria de Camacho posibilita precisamente la "unidad", lo que fue interrumpido nuevamente por el público, tras lo cual Mato fue cerrando su discurso.
La popular agradeció el trabajo de, entre otros, el aún secretario general, Rafael Luna, y después del presidente saliente, Daniel Sirera, lo que provocó aplausos y abucheos a la vez. Dijo también que el PP es "una garantía para todos los españoles en todas partes" y es "el único partido nacional que hay en España". Eso sí arrancó aplausos en general. "Creemos firmemente en el autogobierno" de las autonomías --añadió--, pero disfrutando "en igualdad" de derechos en toda España.
"Quiero estar en un proyecto político. Nunca ha sido esto para mí un proyecto personal", dijo, y aseguró que se irá de este congreso satisfecha de dialogar "con muchos", aunque matizó: "No con todos, porque no he podido. Pero también os advierto, y no es una amenaza, de que me váis a ver muchas veces por aquí".
Fernández Díaz pide "educación"
La dirigente popular acabó su discurso pidiendo unidad: "Trabajando con ilusión y en equipo podremos conseguir un partido fuerte y unido en Catalunya", pero así sólo consiguió el aplauso de la mitad de los asistentes.
El presidente del congreso, Jorge Fernández Díaz, tomó la palabra después para pedir "educación" a los asistentes, y llegó a recordarles que "hay medios de comunicación" que trasladarán a la ciudadanía la imagen del partido.
Después intervino el secretario general del partido, Rafael Luna, que se vio interrumpido a medio discurso con un "presidenta" entonado por la mitad de la sala cuando Montserrat Nebrera pasaba por el escenario, detrás del orador y de la mesa presidencial del Congreso.
La mediación de Arenas
Tras la intervención de Mato, el vicesecretario de Política Autonómica y Local del PP, Javier Arenas, pidió que el partido se centre "en el 90% que une, y no en el 10% que separa", para "intentar el cambio" en Cataluña y Andalucía y combatir la crisis económica. Intentaba así calmar los ánimos tras los tensos momentos vividos minutos antes.
"Hemos tenido algunos problemas en el PP, pero los hemos superado plenamente en el congreso nacional de Valencia", dijo, levantando aplausos y algún abucheo. Arenas sí pudo levantar más aplausos que Ana Mato al agradecer el trabajo del presidente saliente del PP catalán, Daniel Sirera.
El dirigente popular insistió en que el congreso catalán debe ser "el congreso de la tolerancia, donde se respete a todos los compañeros", y recordó para ello que el PP es precisamente un partido que ha sufrido "muchísimos" ataques políticos. Aprovechó para constatar que, durante su larga carrera política, nunca ha atacado a los demás militantes: "Jamás he utilizado un micrófono para hablar mal de un compañero".
Afirmó que los debates internos son legítimos pero no se pueden eternizar, por lo que pidió concentrarse en "las mentiras de Zapatero, Montilla y Chaves" y en la "crisis económica", porque "el reto" es un cambio de gobierno, tanto en Cataluña como en Andalucía.
Arenas intervino tras el secretario general saliente del PP catalán, Rafael Luna, y antes de Sirera, aunque al presidente saliente de los populares catalanes le tocaba hablar en ese turno, y no después de Arenas. Fue un error al conceder el turno de palabra por parte del presidente del congreso, Jorge Fernández.
Recogida de avales a última hora
Poco antes, los afines a Nebrera preguntaban a los grupos de personas que entraban en el hotel si eran compromisarios del PPC y les invitaban a dar su apoyo a la diputada, en una recogida contrarreloj de apoyos. Según ha explicado uno de ellos a Efe, aunque aseguran tener unos 270 avales, su temor está en que bastantes de sus compromisarios hayan avalado también a la senadora Alicia Sánchez Camacho, lo que anularía sus firmas e impediría que llegasen a las 218 necesarias para formalizar su candidatura.
Interventores de la candidatura de Sánchez Camacho, de la de Nebrera y miembros de la Mesa del Congreso se encargarán de validar si ambas candidatas disponen de los avales suficientes para presentar sus candidaturas.
Interventores de la candidatura de Sánchez Camacho, de la de Nebrera y miembros de la Mesa del Congreso se encargarán de validar si ambas candidatas disponen de los avales suficientes para presentar sus candidaturas.