(Libertad Digital) El PSOE registró a las 18:15 horas de este martes sus enmiendas al proyecto de reforma del Estatuto de Cataluña. Lo hizo casi dos horas antes de que venciera el plazo el secretario general del grupo, Diego López Garrido.
Poco después compareció en ruda de prensa el portavoz del PSOE en el Congreso. Alfredo Pérez Rubalcaba explicó que las enmiendas recogen los principios que en su día explicó el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, en el debate de toma en consideración de la reforma estatutaria: respeto a la propuesta del Parlamento de Cataluña y voluntad de reforzar el autogobierno de Cataluña.
Sin alternativa para el término "nación"
Preguntado si las enmiendas concretaban una definición de Cataluña distinta a la "nación" que recoge el texto estatutaria, Rubalcaba reconoció que este es un tema a negociar y que por lo tanto "está muy abierto". Pese a esto, reconoció que tal y como aparece en el Estatuto no cabe en la Constitución.
El resto de su intervención en la rueda de prensa lo dedicó a culpar al PP de que no haya un acuerdo entre el PSOE y los partidos catalanes que aprobaron el texto estatutaria. Dijo Rubalcaba que si los populares "querían hacernos las cosas más difíciles no me cuesta reconocerlo". La negativa del PP a votar la ampliación en tres días, y no en un mes, del plazo para presentar las enmiendas la calificó el socialista de "insólita". "No recuerdo nunca una cosa igual. Un grupo parlamentario ha impedido, boicoteado, vetado una prórroga con la voluntad deliberada de obstrucción".
El PP, culpable de la ambigüedad del PSOE
Las enmiendas socialistas están formuladas en quince escritos que las agrupan por temas "para facilitar su discusión y acuerdo", explicó Rubalcaba. Y por culpa del PP, dijo, "tienen una mayor ambigüedad". Ante la falta de acuerdo para amplair el plazo, el PSOE se ha visto obligado a registrarlas sin haber pactado su contenido.
Pérez Rubalcaba matizó que sus "escritos de enmiendas" se han redactado con "con deliberada voluntad de llegar a un acuerdo" y aseguró que los socialistas han respetado "al máximo" los planteamientos del Parlamento catalán, buscando "reforzar" el autogobierno de Cataluña, enmarcando su contenido en la Constitución y procurando el interés general.
Reducir el Estatuto en dos tercios, objetivo de Rajoy
Quince minutos antes de que acabara el plazo el PP registró sus enmiendas. El portavoz adjunto del grupo, Vicente Martínez Pujalte, fue el encargado de presentarlas ante el Registro de la Cámara. Ya las había explicado por la mañana Rajoy en Barcelona. El objetivo, dijo entonces, era reducir el número de artículos en dos terceras partes. Se fundamentan en el Estatuto vigente de 1979.
El Grupo Parlamentario Popular pide la supresión del término "nación" y considera que el texto catalán supone una "verdadera reforma constitucional encubierta" al implicar un "cambio total" del modelo territorial establecido en la Constitución de 1978. En las enmiendas el PP pone de manifiesto la "anticonstitucional radical de los elementos transversales" de la propuesta que quiere "suplantar la voluntad soberana del pueblo español".
La Generalidad cree ahora que la única vía para llegar a un acuerdo es en una cumbre en la Zapatero convoque a los partidos catalanes menos el PP. El consejero jefe, Josep Bargalló, confirmó que "ha trasladado su reflexión a quien convenía", aunque no explicitó si se habían dirigido al propio Zapatero. Fuentes del Gobierno señalaron que el Ejecutivo "toma nota" de la petición.