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El PP: "La Ley de la Memoria mira hacia un pasado del que todos somos responsables de una manera u otra"

El PP considera que el proyecto de ley de memoria histórica, que hoy ha superado el trámite de ponencia en el Congreso de los Diputados, es "absolutamente incompatible" con el espíritu de la Transición y con la reconciliación que se propugnó en esa época histórica. El PP cree que la Ley vuelve la vista hacia un "pasado del que todos somos responsables conjuntamente de una u otra manera".

El PP considera que el proyecto de ley de memoria histórica, que hoy ha superado el trámite de ponencia en el Congreso de los Diputados, es "absolutamente incompatible" con el espíritu de la Transición y con la reconciliación que se propugnó en esa época histórica. El PP cree que la Ley vuelve la vista hacia un "pasado del que todos somos responsables conjuntamente de una u otra manera".
L D (EFE) La ponencia que estudia el proyecto de ley se ha reunido esta tarde en la Cámara Baja para estudiar el informe presentado por el PSOE, que será debatido el próximo miércoles por la Comisión Constitucional.

Los ponentes del PP Jorge Fernández Díaz y Ana Torme fueron los primeros en comparecer en rueda de prensa después de la reunión, que apenas duró media hora.

Ambos fueron muy duros con la actitud del Gobierno y del grupo socialista, que no han dedicado "ni un solo minuto" a negociar este proyecto con el principal partido de la oposición.

Fernández Díaz se quejó de que los socialistas no hayan tenido la "cortesía parlamentaria" de ponerse en contacto con el PP para hablar de alguna de las 22 enmiendas presentadas por este partido al articulado, lo que, en su opinión, demuestra la verdadera voluntad de consenso del Ejecutivo que preside José Luis Rodríguez Zapatero.

"Si hubieran hablado con nosotros (...), estoy seguro de que quizás hubiéramos conseguido alguna cosa", sugirió Fernández Díaz, antes de reprochar que se intente imponer "sectariamente, de manera unilateral y por ley" una visión de la Historia.

Después de tildar de "vergonzante" la manera en la que el Ejecutivo quiere sacar adelante esta norma "in extremis", calificó de "innecesario" el proyecto legislativo, insistió en que reabre "viajas heridas" y lamentó que suponga mirar hacia "lo peor" del pasado colectivo de España.

A su juicio, el Gobierno no tiene ningún motivo para sentirse orgulloso de esta norma, que "rompe absolutamente" con lo mejor del espíritu de la Transición, que culminó con el pacto constitucional que "no pretendía borrar la historia", sino construir el futuro sin que el pasado sirviera como arma arrojadiza.

"Un pasado del que todos somos responsables conjuntamente" de una u otra manera, dijo Fernández Díaz.

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