L D (EFE) El presidente del PP, Mariano Rajoy, señaló que las administraciones están "abofeteando" a los ciudadanos catalanes con los problemas de infraestructuras en esta comunidad.
Rajoy añadió que "es más anticatalán el que no es capaz de hacer que funcionen los servicios públicos fundamentales" e insistió en que es "verdaderamente lamentable" la imagen que están dando las administraciones competentes.
El líder popular aludió también a la financiación autonómica, y tras considerar que no debería reformarse un modelo que "funcionaba y se dijo iba a durar para siempre", señaló que "no le falta razón" al vicepresidente segundo, Pedro Solbes, cuando habla del "sudoku" de las inversiones autonómicas y deja la reforma para la próxima legislatura, "cuando él ya no estará".
Para Rajoy, el "único sistema sensato" de financiación autonómica es "aquel que aprueben todas las comunidades autónomas" y que se resuelva "con la unanimidad de todos". En cualquier caso, insistió en que los criterios para el reparto de la inversión autonómica deben ser la necesidad de las inversiones y "la igualdad de los ciudadanos vivan donde vivan".
Que dé la cara
El PP quiere que José Luis Rodríguez Zapatero comparezca en el pleno de la Cámara Baja "para dar la cara" como "máximo responsable de ese desaguisado".
Según ha señalado este lunes el secretario general del grupo popular en el Congreso, Jorge Fernández Díaz, esta cámara "ha reprobado dos veces" a la titular de Fomento, Magdalena Álvarez, pese a lo cual el jefe del Ejecutivo mantiene a la ministra en su cargo.
Por eso, y a la vista de que el "caos" persiste en Cataluña, tanto en Cercanías como en el resto de infraestructuras públicas en general, el PP espera que Zapatero diga ante el pleno si "va a asumir él personalmente la responsabilidad". Fernández Díaz dijo que la credibilidad del Gobierno en este asunto es "inexistente" y consideró "inaplazable" la comparecencia de Zapatero.
Además, informó de que el grupo popular presentará una batería de preguntas, en la próxima sesión de control al Gobierno del pleno de la Cámara Baja, relativas a este asunto, así como una interpelación. "Ninguna sociedad puede estar tanto tiempo dejada de la mano de Dios con un Gobierno que ha demostrado su incapacidad para gestionar un problema gravísimo, que afecta a cientos de miles de personas", insistió.