Menú
EDITORIAL

La esquizofrenia de Pedro Sánchez

El candidato socialista da unos bandazos que socavan su credibilidad.

"Dime con quien vas y te diré quién eres", dice el refrán. El problema que nos plantea el candidato del PSOE a la presidencia del Gobierno, Pedro Sánchez es que un día se busca unas compañías muy distintas de las que se busca al día siguiente. Así, un día habla de su irrenunciable acuerdo de Gobierno con una socialdemocracia moderna, compatible con la economía de mercado y defensora de la nación entendida como Estado de Derecho como es Ciudadanos, y otro día se muestra partidario de buscar alianzas con lo que él llama "ala blanda" de un partido marxista leninista como Podemos, firme defensor, además, de acabar con la Nación con la excusa de poner en pie un Estado plurinacional. Un día Sánchez parece estar cómodo con Borrell –el mayor azote contra el nacionalismo que pueda encontrarse en las filas del PSC– y al otro con Iceta, a quien le gusta manifestarse con los separatistas en contra del Tribunal Constitucional.

Ya nos dirá Pedro Sánchez qué entiende por "ala blanda" a la hora de referirse a elementos de Podemos como Íñigo Errejón, que defendía hace escasos días la tiranía chavista diciendo que si los venezolanos sufren colas para adquirir productos básicos es porque "tienen más dinero para consumir más". Sea como fuere, para fraguar una alianza con Unidos Podemos Pedro Sánchez necesitará algo más que ganar en escaños a la coalición comunista y que en ésta se imponga la línea de pactos que propugna Errejon. Sánchez tendrá, además, que traicionar su compromiso de no alcanzar acuerdos con formaciones políticas que no respeten el pacto alcanzado con Ciudadanos.

Pero es que además Sánchez tampoco podría alcanzar la Presidencia del Gobierno si Ciudadanos cumpliese su promesa de votar en contra de un Gobierno PSOE-Podemos. Y es que, si bien es cierto que ya existen encuestas que cuestionan el cacareado sorpasso de Pablo Iglesias, no existe una sola que pronostique que los escaños sumados de socialistas y comunistas serán más numerosos que los de PP y Ciudadanos.

En busca de una abstención –especialmente la de Ciudadanos– parece ir dirigida la petición de Pedro Sánchez a la restantes fuerzas políticas de que "no bloqueen" la posibilidad de formar Gobierno al partido que consiga "reunir más escaños", dando por descontado que Rajoy no podrá reunir más que los del PP.

Con este encaje de bolillos, Pedro Sánchez no desvela si es un Dr. Jekyll o un Mr. Hyde, un Julián Besteiro o un Francisco Largo Caballero. En todo caso, y en la hipótesis más benigna, se retrata como un pobre hombre que no puede permitirse abandonar un cargo público y que, con tal de sobrevivir en la política, plantea una cosa y la contraria como oferta electoral y como alianza de Gobierno.

Temas

En España

    0
    comentarios