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Gonzalo Heredero

El PSOE, cornudo y apaleado

Nada parece importarle al PSOE que Bódalo esté condenado por haber participado en una paliza contra un dirigente de su propio partido.

El gobierno de Manuela Carmena ha convertido el Ayuntamiento de Madrid en refugio de delincuentes. No es una opinión personal sino una evidencia. Hoy, la propia alcaldesa, ha recibido a los allegados de Andrés Bódalo, para el que piden su libertad. Este individuo, concejal de Podemos, fue condenado a tres años y medio de prisión por agredir a un dirigente socialista durante una concentración del Sindicato Andaluz de Trabajadores al que pertenece. Ocurrió en septiembre de 2012.

No es el único antecedente penal de este delincuente. Tiene otros tres: uno por emprenderla a patadas y puñetazos contra policías, otro por una protesta contra jóvenes de extrema derecha y otro más por atentar contra los derechos de los trabajadores. En este caso sacó por la ventana a la propietaria de una heladería que además estaba embarazada, provocándole lesiones.

Este es el sujeto al que el gobierno podemita de la capital protege y ampara, pero no es el primero de similar perfil delictivo. Ya lo hicieron con el famoso Alfon, condenado por asistir a una manifestación con un artefacto explosivo y que tiene antecedentes por agredir a policías o tráfico de drogas. Pero al igual que Bódalo, para Podemos, Alfon tiene la eximente de ser de extrema izquierda.

¿Y que papel juega el Partido Socialista en este asunto? Pues el PSOE, que sostiene al gobierno de Ahora Madrid, sigue mirando para otro lado. Nada parece importarles que Andrés Bódalo, el delincuente amigo de Carmena y compañía, esté condenado por haber participado en una paliza contra un dirigente de su propio partido. El grupo que encabeza Purificación Causapié sigue siendo cómplice de las múltiples tropelías del ejecutivo de Carmena del que quieren entrar a formar parte lo más pronto posible. Ellos hacen bueno el dicho de "Cornudos y encima apaleados".

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