Gracias al Ayuntamiento de Madrid hemos descubierto este jueves que existe un derecho que desconocíamos hasta el momento. Para el gobierno municipal de Ahora Madrid se trata además de un derecho fundamental, equiparable por tanto a otros derechos fundamentales como el derecho a la vida, a la libertad personal, a la libertad ideológica y religiosa, o a la libertad de expresión. Ese derecho nuevo, que debía estar escondido bajo un título remoto de la Constitución Española, es el "derecho a la ciudad".
Lo ha invocado la portavoz del Ayuntamiento Rita Maestre y lo ha hecho para criticar que su compañero y concejal, Guillermo Zapata, esté procesado por un delito de ocupación ilegal de un edificio cuando formaba parte del colectivo ocupa Patio Maravillas.
Según la señorita Maestre, para ellos no supone ningún problema que Zapata o cualquier otro miembro de su gobierno esté imputado por este motivo porque son acciones -las ocupaciones- que se enmarcan en su defensa de ese "derecho a la ciudad".
Lo que no sabemos, porque no lo ha explicado, es si ese derecho fundamental a la ciudad incluye además de la posibilidad de ocupar cualquier edificio cuando a uno le venga en gana, la de insultar a las víctimas del terrorismo como hizo el ocupa Zapata o el asalto a capillas católicas como el que protagonizó la señorita Maestre, apalear a los policías cuando se participa en manifestaciones y un largo etcétera de flagrantes ilegalidades cometidas por estos representantes de la nueva política y, ahora también, de la nueva justicia.