Se ha consolidado como la costumbre política del mes de agosto. Aprovechando la "tranquilidad" informativa de este periodo de vacaciones "el diario amigo" se ha convertido en el portavoz oficial del Gobierno para adelantar las pautas del Ejecutivo en los próximos meses. Es incuestionable, cada mañana nos aliñan el desayuno con alguna de estas propuestas que visten como nuevas, pero que no tienen nada de novedad. Aunque eso sí, piensan que porque vayan acompañadas con toda la trompetería de lujo del diario El País ya es un referendo de credibilidad; pero lo cierto es que ya huele la tostada, y está cada vez más quemada.
La ultima entrega de estos cuentos de un mundo feliz, es el anuncio del ministro de Administraciones Públicas sobre la reforma del Senado. Jordi Sevilla nos cuenta ahora que pretenden que las Comunidades Autónomas puedan vetar en la Cámara Alta iniciativas legislativas que afecten a los "hechos diferenciales". ¡Toma castaña!. La frase queda aparente para el que quiera dejarse engañar, pero la letra pequeña de esa propuesta no se encuentra por ningún lado. Entre otras cosas porque poner en práctica esa idea es dinamitar el Senado español. Dice Sevilla, que ese modelo ya se ha aplicado en Alemania, en su Cámara territorial; pero el ministro oculta –supongo que a sabiendas– que ese experimento en Alemania ha sido un sonoro fracaso, y que además se traduce en un permanente enfrentamiento entre el Estado central y los distintos länder. Desde luego sí la gran iniciativa del Gobierno ZP es una mala copia de esta mala iniciativa, lo que falta por venir es para echarse a temblar.