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Ignacio Villa

La trampa zafia de Zapatero

Puede que cuando Zapatero colocó a Trinidad Jiménez en el Ministerio de Exteriores tuviera muchas ideas en la cabeza y una larga lista de posibles candidatos, pero un mes después el PSOE sigue sin nominación oficial.

No resulta irrelevante que el diario El País haya dedicado este lunes honores de portada a José Bono y a su posible candidatura a la Alcaldía de Madrid. Entre otras cosas porque, con ese titular, el boletín oficial del PSOE reconoce claramente que los socialistas no tienen todavía candidato para las elecciones municipales del próximo mes de mayo. Publicar en el diario de PRISA que Zapatero sigue presionando a Bono para que acepte el cargo es afirmar que el elegido final será siempre un segundo plato, si finalmente Bono mantiene su decisión de no presentarse. Puede que cuando Zapatero colocó a Trinidad Jiménez en el Ministerio de Exteriores tuviera muchas ideas en la cabeza y una larga lista de posibles candidatos, pero un mes después el PSOE sigue sin nominación oficial y todo lo que sea dejar pasar tiempo es una pérdida de iniciativa política.

A lo dicho por el diario El País, donde nada de tal calibre se publica sin consulta previa con el poder, hay que añadir las declaraciones de la vicepresidenta De la Vega explicando que Bono sería un candidato excelente, en lo que se vislumbra como una maniobra pensada para presionar al que fuera ministro de Defensa. Una presión ante la que José Bono no está dispuesto a ceder, simplemente porque sabe que es una trampa de Zapatero para enterrarlo políticamente de forma definitiva.

Es verdad que si Bono se presenta a la Alcaldía de Madrid puede ganar a un Ruiz Gallardón entregado al Grupo PRISA y desmarcado del electorado de su propio partido. Pero eso le impediría presentarse a las elecciones generales de 2008 por Albacete o Toledo, donde arrasaría, para llegar de esa forma al Congreso aclamado por los suyos. Ahí, desde un escaño, es desde donde podría dar la batalla por el poder en el PSOE ante la seguridad de que las fábulas y fantasías del presidente Zapatero habrán quedado ya en evidencia para esa fecha.

El presidente del Gobierno sabe que Bono es el único que puede darle la batalla desde dentro ante una derrota electoral. Nadie ha olvidado aún su salida del Ejecutivo después de una bronca sonora con el presidente. Parece claro es que el ex ministro de Defensa no se va a estar quieto, pero tampoco se va a precipitar en esas trampas tan torpes y evidentes de Rodríguez Zapatero.

Y mientras tanto, los socialistas siguen sin candidato para la Alcaldía de Madrid a faltan de siete meses para las elecciones. Aunque nunca se sabe; al final podrían decidir no presentar a nadie. Teniendo a Alberto Ruiz Gallardón, aunque se presente bajo las siglas del PP, no hace falta proponer nada más desde la calle Ferraz.

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