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Isabel Durán

Rubalcaba, droga dura

El mismo Gabinete que hace poco más de un año aprobaba la posibilidad de emplear narcóticos, e incluso usar la fuerza, contra los sin papeles que se opongan a su deportación, se saca de la manga un viaje turbulento del pasado para justificar sus desmanes.

La llegada a Canarias de la mayor patera jamás vista, con 280 personas hacinadas en 80 metros cuadrados (una capacidad que casi duplica la del Airbus 319, con 141 pasajeros), pone de manifiesto el colosal fracaso de la política de inmigración del Gobierno de Rodríguez Zapatero. Sin embargo, al titular de Interior no se le ha ocurrido nada mejor que acusar al Ejecutivo de Aznar de drogar a los inmigrantes ilegales.

Alfredo Pérez Rubalcaba, consumado experto de la propaganda y de la desinformación, dice ahora que con Jaime Mayor Oreja se utilizó un narcótico, el haloperidol, en las botellas de agua que se repartieron en un vuelo en junio de 1996 que deportaba subsaharianos y en el que “hasta los policías salieron zombis del avión”. En realidad, quien está grogui es el Ejecutivo de Zeta, cuya política de inmigración ha provocado tal efecto llamada que las cifras hablan por sí solas: sólo en 2007 entraran en España 725.000 inmigrantes, casi el 50% de los que llegaron a Europa, superando el número de inmigrantes que entraron en los países europeos más grandes juntos (Francia, Alemania, Reino Unido e Italia).

El mismo Gabinete que hace poco más de un año aprobaba la posibilidad de emplear narcóticos, e incluso usar la fuerza, contra los sin papeles que se opongan a su deportación, se saca de la manga un viaje turbulento del pasado para justificar sus desmanes. Zapatero y su equipo de menesterosos intelectuales, con Rubalcaba a la cabeza, sí que son droga dura: pretenden que los españoles suframos alucinaciones con su ingente factoría de trolas y yenkas del régimen. A saber, nunca hemos negado la crisis, siempre hemos luchado contra los terroristas, nunca ha habido efecto llamada. En fin, ya lo saben, en este país caben todos, narcotizantes gubernamentales incluidos.   

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