¿Por qué resulta interesante escudriñar la fotografía familiar del Real Madrid del centenario? Muy sencillo: porque no fue resultado de la improvisación (los jugadores no fueron colocándose donde les dio la gana) sino que respondió al más estricto de los protocolos. Javier García Coll llegó al estadio Bernabéu con un "mapa visual" y fue situando a cada cual en su sitio. De tal forma que si, de repente, aterrizara en Madrid un extraterrestre –inteligente, claro– podría deducir sin tener ningún conocimiento futbolístico previo quiénes son importantes y quiénes no; aquellos que resultan imprescindibles y los que, en un futuro muy próximo, irán cayendo por su propio peso. Y ahora pasemos de la teoría a la práctica. Veamos qué nos dice la foto.
El presidente siempre aparece en el centro, esa es una circunstancia que nunca sufre variación. En el caso de Florentino Pérez, que trabajó para la Unión de Centro Democrático, supone además una redundancia política. Rodea a F.P., protegiéndole, el núcleo duro del vestuario, lo que Johan Cruyff, metido a "ganadero deportivo", bautizó en su día como "vacas sagradas"; por arriba, Hierro, Zidane, Morientes y Helguera; por abajo, Roberto Carlos, Raúl y Figo. Este es el "club de los diez mil", jugadores cuya cláusula de rescisión supera con creces esa barrera psicológica. Ellos serán, también, quienes tengan que sacar las castañas del fuego si el equipo no responde finalmente a las desorbitadas expectativas generadas a su alrededor.
Arriba, en el "palomero", los Geremi, Iván Campo, Carlos Sánchez, César o Solari, permanente carne de cañón, "cromos" que primero vienen y luego se van. Abajo, junto a Makelele, el "clan brasileño" formado por Flavio y Savio. No cabe la menor duda de que este es el Real Madrid de Zinedine Zidane, en el mismísimo centro del centro; de hecho, si tuviéramos que buscar la columna vertebral merengue, ésta sería la formada por Raul, Florentino Pérez y el propio "Zizou".
Allá a lo lejos, al fondo a la derecha, separado del césped únicamente por la salvadora presencia del fisioterapeuta Juan Muro, Michel Salgado, el yerno del ex presidente Lorenzo Sanz Mancebo. El magnífico defensa lateral derecho aparece enfocado en la foto de puro milagro. ¿Qué sucederá cuando llegue el italiano Nesta? ¿Habrá sillas para todos? Si hay alguien que opine que soy un mal pensado, sólo puedo darle toda la razón.
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