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Juan Manuel Rodríguez

¿Cómo se dice “fútbol” en chino?

"¿No te gusta cómo se juega en Inglaterra?... Pues fueron ellos quienes inventaron el fútbol" ¿Cuantas veces habremos escuchado esa canción? Era oír "Premier League" y tener que decir "amén". Lo contrario era un sacrilegio porque, al fin y al cabo, "fueron ellos quienes inventaron el fútbol". Hace años que Inglaterra no se come un colín a nivel de selecciones, y únicamente el Manchester United ha sabido sacar a tiempo la cabeza de una Liga que languidece. Tengo que reconocer que en más de una ocasión, y tras alguna acalorada discusión con un apasionado defensor del fútbol de las islas, me coloqué delante del televisor con un único propósito de enmienda personal: comprender ese juego que habían ideado los ingleses (patada a seguir, balón por el aire, delanteros y defensas corriendo como pollos sin cabeza), pero que -desde mi informal punto de vista- habían perfeccionado y recreado en Brasil, Argentina, Italia u Holanda. También en España. Siempre salía de aquellas terapias igual que entraba: aburrido y sin entender nada. Pero... ¡habían sido los ingleses los inventores del fútbol!... ¿Seguro?

Ahora sale Joseph Blatter (a la sazón, presidente de la FIFA) y asegura que no fueron ellos ¡sino los chinos! quienes crearon originariamente el famoso jueguecito. Como la laca, la pólvora, el "nudo de Pekín" o el violín de dos cuerdas, el estridente hu-ch'in. Es de suponer que después de inventarlo se aburrieran de jugar a la pelota y pusieran todo su empeño en construir la famosa muralla, pero ¿imaginan que ahora nos pidieran derechos de autor con efectos retroactivos?

Blatter ha ido más allá; desde China, el fútbol viajó hasta Egipto, y sus embajadores en Europa fueron los griegos. Tras pasar por Roma y Francia, el deporte rey llegaba hasta Inglaterra. El resto de la historia ya la conoce todo el mundo... ¿Así que fueron los Ming, o quién sabe si los Tang, los que le dieron salida al fútbol? ¿De forma que no fueron los ingleses? Debimos figurárnoslo. Hace bien poco, la Federación inglesa quebraba la única tradición que les quedaba contratando a un seleccionador sueco. No fueron capaces de encontrar un sólo compatriota que fuera capaz de sacarles del atolladero. Desconozco si Blatter podrá visitar Inglaterra a partir de este momento, pero a mí me ha hecho un favor inmenso.

Reconozco abiertamente que el fútbol inglés -salvo contadas excepciones- me aburre; y nadie podrá fulminarme en el futuro con la frasecita de marras ("pues lo inventaron ellos") porque sir Bobby Charlton es famoso gracias a un anónimo habitante de Manchuria que no sabía cómo pasar el rato. Nos engañaron como a chinos.

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