Me parece fascinante que el sudoroso representante de Makelele afirme que el futbolista francés no puede jugar al lado de compañeros que cobran cinco veces más que él y se quede tan pancho. Eso corrobora mi tesis de que los jugadores no son de este planeta sino de "futbolandia". ¿Cómo que no puede trabajar con gente que cobra cinco veces más que él?... ¡Todo el mundo lo hace!... ¡Yo lo hago!... ¡Y usted lo hace!... ¡Y usted también!... ¡Todo el mundo!... Otra cosa es que Makelele piense que merece cobrar más dinero por su trabajo... ¡Anda, como yo!... ¡Y como ustedes!... ¡Quien no quiera cobrar más dinero por su trabajo que levante la mano!... ¿Dónde radica el error de Makelele? Muy sencillo; él está harto de la descompensación que existe entre el reconocimiento público a su estajanovista labor en el equipo y su nómina dentro del mismo, pero lo que no puede hacer es ausentarse de dos entrenamientos alegando un "estado de ansiedad". ¿Imaginan que todos hiciéramos igual?
Yo entiendo a Makelele. Cobra cien y quiere doscientos. Es humano. Woody Allen dice que "hay muchas cosas más importantes que el dinero, pero... ¡cuestan tanto!"... Lo que ocurre sencillamente es que se ha metido en un callejón sin salida al no presentarse en su puesto de trabajo. ¿Qué puede hacer Valdano ante un chantaje como ese? Lo que ha hecho: anunciar que no piensa recibir a nadie del Chelsea y que el futbolista va a cumplir íntegramente su contrato. Eso siempre y cuando Florentino Pérez no decida denunciarle ante la FIFA y dejarle por ahí deambulando.
Esas "depresiones económicas" me las conozco como la palma de la mano. Recuerdo una que le entró a Paulo Futre cuando era jugador del Atlético de Madrid. No salía del chalé. No quería hablar con nadie. No concedía entrevistas. Incluso Ruiz y Goicoechea tuvieron que ir a pedirle que regresara a los entrenamientos. ¿Qué le pasaba a Futre?... ¡Que quería más dinero! Afortunado él que pudo tensar la cuerda porque cualquier otro se habría quedado en la calle y sin el paro.
¿Quién ha engañado a Makelele? El tal Roger puso el ejemplo de Patrick Vieira como espejo en el cual se miraba Claude. El francés pensaba que cantaba las cuarenta en oros y resulta que pintan bastos. Como el chaval no cambie de "palo" a tiempo le veo corriendo solito por la Ciudad Deportiva. Y en ese caso querría yo ver si le acompaña también su insólito y sudoroso representante. ¿Les habrá dado un golpe de calor a estos dos?
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