Dice la leyenda que, agonizante, a Oscar Wilde no se le ocurrió otra cosa que pedir champán francés y caviar iraní. "Estoy muriendo por encima de mis posibilidades", cuentan que dijo. Una de las bazas electorales del entonces candidato a la presidencia del Real Madrid, Florentino Pérez, fue precisamente la deuda del club: 46.200 millones de pesetas. Y sin embargo, según los técnicos en la materia, lo realmente preocupante no es la deuda sino el "déficit estructural" (el balance anual entre lo que se ingresa y lo que se gasta).
Lo primero que hizo F.P. fue aumentar dicho déficit contratando a Luis Figo por diez mil millones de pesetas, enquistar ese balance negativo. Parece como si se pretendiera estrangular económicamente al Madrid que, como en el caso de Wilde, moriría muy por encima de sus posibilidades... ¿Para qué?
El pasado jueves en "El tirachinas" de la Cadena Cope, Florentino Pérez negó varias veces la posible conversión del club en S.A. Yo le creo. Quiero creerle, para ser más exactos. El nuevo presidente es un hombre de empresa; ha prometido que el club seguirá siendo de sus socios, pero resulta muy peligroso que el crédito de un club como el madridista sea exclusivamente el crédito personal de su presidente.
Puede que no se produzca en cuatro años, a lo mejor tampoco en los próximos diez, pero si no se evita la caída libre del Real Madrid, si no se corta la sangría, será imposible impedir que el club más grande del siglo XX no sea, al final, pasto para los tiburones.
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