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Juan Manuel Rodríguez

Selecciones "autogestionarias"

Ahora conocemos que a Scolari le están sometiendo a un chantaje. "Lance" acaba de descubrir el auténtico motivo de la ausencia de Romario en sus convocatorias, y no es otro que el amotinamiento (no se me ocurre un término mejor) de futbolistas veteranos que cuentan con la anuencia del seleccionador de Brasil. Según dicha información, el propio Scolari habría participado activamente en una reunión con jugadores que le dejaron muy claro por dónde deberían ir los tiros en el Mundial. Es más, algunas "vacas sagradas" le habrían advertido que la presencia de Romario ("una naranja podrida") sería muy perniciosa para el grupo: "ningún futbolista quiere correr por dos". Si Scolari lograba aguantar el pulso a la opinión pública -incluso al mismísimo Presidente de la República, que también se interesó por la situación- se habría ganado el respeto del vestuario. Curioso.

Esta de las selecciones "autogestionarias" ha sido una leyenda que ha producido auténticos ríos de tinta. Y es una línea tan difusa que el problema tiene difícil solución. Los futbolistas iban atesorando poder, fama y dinero en la misma medida que sus entrenadores iban perdiendo protagonismo. Sólo si eras Cruyff, Platini o Beckenbauer no quedaban dudas de quién mandaba en el vestuario. En el Mundial de Francia-98, el equipo alemán le pidió a Matheus que se convirtiera en el "Espartaco" de la selección, y él -un caballero- rehusó. Se comentaba que, en el transcurso del Mundial de Italia-90, Michel (Real Madrid) y Roberto (Barcelona) se reunían por las noches en el gimnasio para confeccionarle la alineación del día siguiente a Luis Suárez. ¿Verdad o mentira?

En el caso de la selección brasileña es posible, sólo posible, que se reproduzcan estos casos como hongos. Scolari sabe que únicamente podrá seguir si Brasil logra el campeonato. Y ni siquiera en ese caso, puesto que entonces sería él quien decidiría marcharse por la "puerta grande". Nadie quiere ser seleccionador de Brasil porque ser subcampeón es una tragedia nacional. De España nadie espera nada, pero de Brasil (incluso en el caso de que no tuviera los mejores futbolistas) siempre se espera todo. Scolari, que definitivamente no pasará a la historia por sus tácticas espectaculares, habrá pensado que quienes le tienen que mantener vivo en junio son los mismos que le clasificaron para el Mundial. Acepta el chantaje por una simple cuestión de supervivencia.

El "caso Romario" ya tiene explicación. Deja con el trasero al aire a Scolari, pero es un razonamiento tan válido como cualquier otro. Pero ¿y el "caso Molina"? Cuentan que Clemente dejó de convocar a Paco Buyo (¿otra "naranja podrida"?) porque le maleaba al personal. ¿Por qué podemos decir nosotros aquí que Camacho no lleva al mejor portero español del momento?

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