Elena Valenciano ha propuesto un Pacto de Estado contra la violencia machista y ha urgido al PP a mandar un "mensaje poderoso" contra los maltratadores. Es una pena que no se lo haya urgido al PSOE; éste podría empezar por cesar al presidente del PSE, Jesús Eguiguren, condenado en firme por dar una paliza a su mujer.
Dentro del amplio abanico de pretendidas superioridades morales que se arroga la izquierda, el feminismo tiene un lugar preeminente. Valenciano asocia incansablemente el progreso de las mujeres con las iniciativas de izquierda. En un reciente comunicado titulado "Arriba Mujeres" (cualquier parecido con el lema franquista es, claro está, pura coincidencia), Valenciano afirma: "La derecha española jamás apostó por nuestra liberación". Y, a renglón seguido, sentencia:
Arriba, mujeres españolas, mujeres europeas, ¡arriba por la causa de la igualdad!
¿Es verdad que la derecha española jamás apostó por las mujeres? ¿En qué medida las ha discriminado llegado el momento de otorgarles, por ejemplo, responsabilidades políticas? Echemos mano de los datos:
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El voto femenino aprobado en 1931 fue recibido así por Indalecio Prieto: "Se ha dado una puñalada trapera a la República". Prieto era entonces ministro de Hacienda y luego fue presidente del PSOE (de 1935 a 1948).
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La primera ministra de la democracia fue Soledad Becerril, nombrada titular de Cultura por Leopoldo Calvo-Sotelo en 1981. La primera ministra española (y europea) de la historia, eso sí, fue la anarquista Federica Montseny, ministra de Sanidad con Largo Caballero en 1936.
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Felipe González tardó seis años en nombrar a una ministra (1988). En sus cerca de 14 años de presidente sólo nombró a cinco ministras. José María Aznar, en 8 años de Gobierno, nombró a 11.
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Ha habido seis presidentas de comunidad autónoma: tres del PP, dos del PSOE y una de UPN. Sólo las cuatro de la derecha (Esperanza Aguirre, Luisa Fernanda Rudi, María Dolores de Cospedal y Yolanda Barcina) lo han sido tras ganar unas elecciones. Las dos socialistas (María Antonia Martínez en Murcia y Susana Díaz en Andalucía) fueron nombradas presidentas tras la dimisión de sus antecesores.
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La primera mujer en presidir el Senado fue del PP: Esperanza Aguirre.
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La primera mujer en presidir el Congreso de los Diputados fue del PP: Luisa Fernanda Rudi.
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Según los datos del Instituto de la Mujer, actualmente hay 626 alcaldesas del PP, frente a 406 del PSOE. También hay 7.942 concejalas del PP frente a 7.085 del PSOE.
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Desde 1979, seis de las diez ciudades españolas más pobladas han tenido mujeres alcaldes. En los seis casos -¡en los 6!- la primera alcaldesa ha sido del PP. Las ciudades son: Madrid (Ana Botella), Valencia (Rita Barberá), Sevilla (Soledad Becerril), Zaragoza (Luisa Fernanda Rudi), Málaga (Celia Villalobos) y Palma de Mallorca (Catalina Cirer).
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El PP tiene 6 presidentas de sus ramas autonómicas (Madrid, Aragón, Castilla-La Mancha, Asturias, Cataluña y País Vasco). El PSOE sólo tiene tres (Andalucía, Cantabria y Baleares).
España no es excepcional en este protagonismo político otorgado por los partidos de la derecha a las mujeres (por supuesto, sin necesidad de cuotas). Margaret Thatcher se convirtió en 1979 en la primera mujer elegida jefe de Gobierno en la historia de Europa. Y actualmente hay 5 mujeres primer ministro en la Unión Europea, de las que tres son de derecha -Angela Merkel en Alemania, Erna Solberg en Noruega y Lamidota Straujuma en Letonia- y dos son de izquierda -Alenka Bratusek en Eslovenia y Helle Thorning-Schmidt en Dinamarca-.
El progreso político de las mujeres, mal que le pese a Valenciano, ha llegado por el carril de la derecha.