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Más de 20.000 personas dan su último adiós a Marco Pantani en Cesenatico

La localidad de Cesenatico, en representación de toda Italia, ha despedido este miércoles con un multitudinario adiós al corredor Marco Pantani, el Pirata, fallecido el pasado sábado en Rímini y que este miércoles ha recibido sepultura, en una emotiva ceremonia fúnebre que ha reunido a gran parte del mundo del ciclismo.

La localidad de Cesenatico, en representación de toda Italia, ha despedido este miércoles con un multitudinario adiós al corredor Marco Pantani, el Pirata, fallecido el pasado sábado en Rímini y que este miércoles ha recibido sepultura, en una emotiva ceremonia fúnebre que ha reunido a gran parte del mundo del ciclismo.
L D (EFE) Los funerales se han desarrollado en la iglesia de San Giacomo, la más importante de Cesenatico, que se ha quedado pequeña ante la avalancha de personas que han acudido a la localidad para estar presente en el último adiós al Pirata.
 
Y eso que, por expreso deseo de la familia, en la iglesia tan sólo pudieron estar presentes los familiares, amigos y allegados al difunto. Entre ellos, lógicamente además de los padres y hermana de Pantani, estuvieron representantes de todos los sectores del mundo del ciclismo, como todo el plantel del Mercatone Uno, equipo del fallecido, además de Stefano Garzelli, Gianni Bugno, Francesco Moser o Davide Cassani.

También otros deportistas como el ex-seleccionador italiano de fútbol Azeglio Vicini o el ex-esquiador Alberto Tomba, amigo de Pantani, que fue recibido con aplausos por las decenas de miles de aficionados congregados en las afueras de la iglesia. No pudieron acceder dentro de la iglesia, de reducido espacio, los representantes de los medios informativos. El féretro con el cuerpo de Pantani estuvo rodeado de numerosas coronas de flores y, además de una fotografía del difunto, junto a él se encontraban los cuatro maillots más significativos en su carrera ciclista El maillot amarillo del Tour, que Pantani conquistó en 1998, colocado en la parte izquierda, junto a la de la selección nacional italiana. En la derecha, fueron colocados el maillot rosa del Giro, que también conquistó en 1998, y el blanco con rayas celestes del grupo ciclista Fausto Coppi Cesenatico con el que Pantani inició en el mundo del ciclismo.

"El hombre vale más que el ciclista"

La ceremonia fúnebre fue oficiada por el obispo de la diócesis de Cesena-Salsina, monseñor Antonio Lanfranchi, ayudado por el párroco local Giampiero Casadei y por el sacerdote Agostino Tisselli, amigo de la familia Pantani. Durante su homilía, monseñor Lanfranchi realizó un llamamiento a un examen de conciencia sobre el deporte. "La historia de Marco Pantani, su vida, invita a todos a realizar un serio examen de conciencia sobre todo aquello que es el deporte y sobre lo que se mueve a su alrededor", dijo. "El hombre es más grande que todas las victorias y todas las derrotas, el hombre vale más que el ciclista. Ahora es el momento de cruzar la meta de la etapa más importante: en el Paraíso. Pidamos a Dios de donar a Marco de esta gloria. Hoy en esta iglesia madre que hace 34 años lo había acogido con el bautismo y que ahora lo restituye a Dios", añadía.

Según el obispo, la respuesta sobre que es lo que nos dice la historia de Marco Pantani debe ser buscada "en el secreto de nuestra conciencia, en la voz de nuestros sentimientos": "El ideal del deporte es el desarrollo integral y armónico de la persona, un ideal que hay que mirar con ánimo positivo". "La práctica del deporte puede liberar a los jóvenes del peligro de la apatía y de la indiferencia, educar al sacrificio, al respeto y a la responsabilidad. El deporte entendido no sólo como competición y éxito, sino como educación", indicaba monseñor Lanfranchi. Tras lanzar un llamamiento a que todos juntos luchen por contrarrestar cada aspecto del deporte que pueda influir negativamente en un crecimiento sano, el obispo subrayó la necesidad y el valor de la amistad para que "nadie pueda sentirse solo". Finalmente, invitó a "vivir la vida con la pasión que Marco ponía en sus victorias".

Las palabras fueron seguidas con lágrimas por los familiares de Pantani. Damiano Zoffoli, alcalde de Cesenatico, que se encargó de cerrar los discursos en la ceremonia fúnebre, dijo que "ese día, el 5 de junio de 1999, en Madonna di Campiglio, ha iniciado su calvario (de Pantani)". Esas palabras provocaron el aplauso de los miles de aficionados que siguieron la ceremonia a través de la megafonía en las afueras de la iglesia. En esa fecha, cuando era líder destacado de la general del Giro de Italia, y a falta de una etapa, Pantani fue apartado de la prueba al serle encontrada una tasa de hematócrito en sangre superior al 50 por ciento permitido. El alcalde de Cesenatico, que dijo que "Marco era un joven frágil y sensible", y además, no dudó en lanzar veladas acusaciones: "Para crecer a una persona se necesita toda una vida, para destruirlo a veces basta sólo un instante, una palabra, un gesto. Marco ha muerto solo, en Rímini".

"Coraje Marco, el amor de los niños te acompaña"

Al término de la ceremonia eclesiástica, que duró casi hora y media, el féretro salió de la iglesia llevado por los integrantes del club Fausto Coppi de Cesanatico, siendo acogido con un emocionante y multitudinario aplauso por parte de quienes estaban en los alrededores. El cortejo fúnebre camino del cementerio ha sido acompañado por decenas de millares de personas que estaban congregadas en los dos kilómetros que separan la iglesia del lugar donde ha sido enterrado, en un recorrido lleno de flores y de pancartas en honor de Pantani. Abriendo el camino se encontraban tres motocicletas policiales que precedían el carro fúnebre, que estaba vacío, y a continuación una corona floral con rosas amarillas y claveles azules que diseñaban el rostro de Pantani, las decenas de coronas enviadas desde los más remotos lugares, entre ellas la de la Presidencia del Consejo de Ministros Italiano.

Otra corona de flores era la enviada por el ex-corredor español Abraham Olano, ex-campeón mundial de fondo en carretera. A continuación fueron trasladadas enmarcados los citados cuatro maillots, un gran crucifijo, los sacerdotes que celebraron la ceremonia, un gran fotografía con la frase "Coraje Marco, el amor de los niños te acompaña", y el féretro con el cuerpo, llevado a hombros por compañeros y amigos del Pirata. Después, circularon los vehículos con los familiares y amigos.

Antes de ser depositado el féretro, particularmente emotiva fue el último adiós dado por su madre, Tonina, que llorando y abrazando la caja dijo: "Ciao, ciao, ciao, Marco, ciao bambino, ciao bello". Tras ello, sufrió un desmayo y fue colocada en una camilla. El féretro con el cuerpo de Pantani, ya en el cementerio municipal, fue enterrado en el panteón familiar, junto a su abuelo. Se trata, no obstante, de una tumba provisional a la espera de la construcción de una capilla mandada a construir por la familia.

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