Menú

Reaparecen los chantajistas franceses de AZF para decir ahora que han puesto otras "dos bombas"

Según informa el diario parisino Le Monde, el "grupo AZF" dice haber colocado "dos bombas" fuera de la red ferroviaria francesa en dos cartas enviadas al Elíseo y al Ministerio de Interior. La prioridad de las autoridades francesas es tratar de renovar el contacto con el misterioso grupo, que quedó interrumpido tras la divulgación de la información sobre su chantaje en un diario regional el pasado miércoles.

L D (EFE) En una carta fechada el 20 de febrero, el grupo advertía de que, "como medida de represalia en caso de engaño o de cualquier otra acción, AZF se mantendrá silencioso durante quince días, lo que implica (...) la posibilidad de una o dos explosiones fuera de la red" ferroviaria.

Los investigadores temen que este grupo desconocido, que se define como una "hermandad laica", esté decepcionado por el fracaso en la entrega el pasado lunes del rescate exigido (cuatro millones de dólares y un millón de euros), y haga explotar uno o varios artefactos para demostrar su determinación.

En una misiva anterior, fechada el 13 de febrero, AZF había asegurado que la mayoría de las bombas habían sido colocadas en las vías ferroviarias (32.500 kilómetros), pero que "dos suplementarias" están en "lugares escogidos por su gran sensibilidad y su relativamente débil protección". En esa carta, en la que informaban del comienzo de su "campaña", los miembros de AZF explicaban que "nuestro amable artificiero ha imaginado y fabricado una serie de bombas equipadas con minuteros cíclicos muy seguros y simples, que funcionan en periodos de 31 días renovables, es decir, cada 31 días y durante unas 24 horas".

"Esas bombas se activan y explotan con la influencia de simples vibraciones", precisaban. Respecto al reparto geográfico de las bombas, "se ha efectuado totalmente al azar" por un equipo que, tras concluir su labor, facilitó las coordenadas GPS de las mismas y abandonó Europa "para unas largas vacaciones bien merecidas". Preocupado por los detalles y la puesta en escena (las frases son largas y ciertas expresiones ampulosas), AZF dice que la elección de la red ferroviaria "no comporta ninguna intención particular contra este servicio, pues éste ha sido escogido únicamente por su gran vulnerabilidad y su gran homogeneidad".

El grupo afirma que las operaciones programadas se "encuentran materialmente fuera del alcance de nuestra propia voluntad", por lo que "cualquier intento de negociación, acción psicológica o tentativa de aplazamiento es inútil e imposible". Para demostrar que no estaban bromeando, los miembros de AZF desvelaron que la primera bomba estaba marcada con la cifra "018", es decir, que "será activada el 18 de febrero". Ese fue el sofisticado artefacto que localizaron los artificieros policiales tras recibir las coordenadas GPS en la línea París-Toulouse, a las afueras de Limoges (centro).

En otra carta del 11 de febrero, AZF añadía otra dificultad al descubrimiento de este grupo, pues la existencia misma del mismo "sólo es conocida por sus miembros y se disolverá tan pronto como sean satisfechas las exigencias financieras". Fuentes próximas a la investigación consideran que se trata de un grupo "muy bien organizado, metódico y que constituye una amenaza real", pese a que la revisión efectuada en las vías por los técnicos de la compañía ferroviaria francesa, SNCF, no ha detectado ninguna anomalía.

Temas

En Internacional

    0
    comentarios