L D (EFE) Según fuentes municipales, el incendio comenzó a las 5:50 horas de esta mañana y fue extinguido en pocos minutos por los Bomberos de Barcelona, que encontraron después en el interior de la vivienda los cuerpos de los dos jóvenes todavía con vida. Los servicios sanitarios acudieron rápidamente a la vivienda pero no pudieron salvar la vida de los dos chicos, Darío Andrés B.G., de 25 años y nacionalidad ecuatoriana, y Cristina M.F., española de 22 años, que murieron instantes después de ser evacuados.
La chica no presentaba ninguna quemadura y el chico tenía una pequeña en el brazo, por lo que las investigaciones apuntan a que ambos murieron intoxicados por la inhalación del humo desprendido por el fuego. La pareja estaba supuestamente durmiendo cuando se ha originado el incendio, pero el cuerpo del chico se ha encontrado en el suelo cerca de la puerta de salida, lo que apunta a que cayó inconsciente cuando intentaba escapar de las llamas, mientras que la chica estaba tumbada en la cama.
Los Bomberos de Barcelona tuvieron que forzar la puerta para entrar en la vivienda y, tras sofocar el incendio en pocos minutos, evacuaron los cuerpos de los dos jóvenes, que estaban aún con vida pero inconscientes y fallecieron instantes después sin que los servicios sanitarios pudieran reanimarlos. El incendio se originó en el sofá del comedor de la vivienda, que se prendió al parecer por la combustión de una colilla de cigarrillo mal apagada, y afectó a aproximadamente el 80 por ciento del piso, situado en el número 24 del pasaje Barnola, en la colonia Castells del barrio de Les Corts de Barcelona. El reducido tamaño de la vivienda, que tenía menos de 40 metros cuadrados, unido a la falta de ventilación facilitaron la propagación del humo del incendio, muy negro e intenso, por lo que intoxicó con gran rapidez a los dos jóvenes.
El incendio no obligó a desalojar a los vecinos del resto de viviendas del pasaje Barnola, situado en una manzana de casas bajas entre las calles Taquígraf Serra y Montnegre, y no ha causó daños estructurales ni en la vivienda de los fallecidos ni en los edificios adyacentes, según el Ayuntamiento de Barcelona. Los vecinos de la pareja fallecida expresaron su conmoción por el incendio ya que habían visto cómo los bomberos sacaban los cuerpos de los dos chicos aún con vida y cómo éstos morían poco después.
María Lario, vecina de la calle, ha explicado que los jóvenes fallecidos "eran buenos chicos" y que solían saludarla a través de la ventana cuando pasaban por delante de su casa. Con los dos jóvenes fallecidos, se eleva a una docena el número de personas muertas en incendios en viviendas o residencias en lo que va de año en Cataluña.