L D (EFE) Por su parte, el índice general de la Bolsa de Madrid perdió el 1,79 por ciento -en los cinco últimos días perdió el 2,7 por ciento- y el tecnológico Ibex Nuevo Mercado, el 2,74 por ciento -en la semana cede el 4,5 por ciento-. n Europa, Fráncfort y París acabaron con pérdidas superiores a las del mercado español, ya que cedieron el 2,65 y el 2,6 por ciento, respectivamente, en tanto que Londres y Milán bajaron algo menos, el 1,71 por ciento cada una. 
La sesión estuvo marcada por las ventas desde el inicio, debido a la caída que registró Wall Street el pasado jueves, del 1,6 por ciento, por el alza del precio del petróleo hasta máximos históricos (el "West Texas Intermediate" escaló hasta 44,41 dólares y el "Brent" a 41,30 dólares). El encarecimiento del crudo, que este viernes alcanzó otro máximo histórico (el Brent llegó a negociarse a 41,39 dólares) volvió a determinar las ventas. Al final de la sesión la cotización del petróleo moderaba su precio y se negociaba por debajo del cierre del pasado jueves, pero la impresión ya había marcado su huella entre los operadores.
Malas noticias
La escasa creación de empleo en Estados Unidos el pasado mes de julio -nacieron sólo 32.000 nuevos puestos de trabajo- reflejó la ralentización de la economía estadounidense y volvió a afectar al mercado neoyorquino -al cierre español perdía el 0,75 por ciento-. La bajada de Wall Street aumentó las pérdidas de la bolsa española, que estuvo perjudicada también por la revalorización del euro respecto al dólar tras conocerse los datos de empleo estadounidenses -el euro pasó de 1,204 a 1,226 dólares-.
Todos los grandes valores acabaron con pérdidas superiores al 1 por ciento y que lideró Telefónica al ceder el 2,89 por ciento, seguida de Endesa, que bajó el 2,12 por ciento, en tanto que Repsol bajó el 2,10 por ciento; BBVA, el 1,55; SCH, el 1,38 e Iberdrola, el 1,07 por ciento.
La caída de la bolsa devolvió el protagonismo a la deuda, cuya rentabilidad descendió siete centésimas y se situó en el 4,14 por ciento, mientras que el efectivo negociado en el mercado continuo ascendió a 3.053 millones de euros, de los que 1.350 procedieron de operaciones entre inversores institucionales. Todos los sectores del mercado madrileño concluyeron con descenso, que comandó comunicación (2,79 por ciento), seguido de bienes de inversión (2,01); bienes de consumo (1,98); energía (1,52); servicios financieros (1,45); construcción (1,19) y servicios de mercado (1,16).