LD (EFE) En una resolución aprobada por su dirigencia, el PPE ha expresado "el compromiso del partido en relación con la defensa de los derechos humanos, la libertad y la democracia tanto en Cuba como en el resto del mundo es firme e innegociable".
El Buró político aprobó una resolución en la que expresa su solidaridad con los dos diputados europeos expulsados de Cuba y condena "el diálogo inútil con un dictador". Añade que "los derechos y libertades fundamentales que integran el núcleo del ideario del proyecto europeo no pueden sacrificarse para satisfacer el diálogo inútil con un dictador y perjudicar a los periodistas, poetas, bibliotecarios, activistas de derechos humanos y políticos que sufren privación de libertad".
El pasado viernes, las autoridades de Cuba impidieran entrar en el país a Moragas, secretario de Relaciones Internacionales del PP, quien viajó a la isla con el objetivo de prestar apoyo a los disidentes y reunirse con Oswaldo Payá, líder del Movimiento Cristiano Liberación (MCL), y con Blanca Reyes, esposa del periodista y escritor Raúl Rivero, condenado a veinte años de cárcel.
Necesario mantener la posición común
En el texto, el PPE se reafirmó en "la necesidad de mantener la posición común europea y las medidas de junio de 2003 de la Unión Europea, que fueron aprobadas tras la intolerable detención y condena de los 75 disidentes y activistas de derechos humanos en Cuba que se produjeron durante la llamada 'primavera cubana' de 2003".
En la resolución adoptada el PPE "considera que toda relajación, suavización o debilitamiento de la posición común sobre Cuba y las medidas de junio de 2003 no pueden darse mientras la dictadura cubana no proceda a la liberación inmediata e incondicional de todos los presos políticos y de conciencia que se encuentran en la cárceles cubanas".
La Habana debe liberar a los presos políticos
En la reunión celebrada en Bruselas donde se aprobó la resolución, Moragas afirmó que el "primer gesto" para reiniciar el diálogo entre Cuba y la UE debe corresponder a La Habana y consistir en la "inmediata e incondicional" liberación de todos los presos políticos y de conciencia. Para Moragas, la resolución del PPE demuestra que el debate sobre el diálogo con Cuba "no es un tema de política interior" como a su juicio pretende el ministro español de Asuntos Exteriores, Miguel Ángel Moratinos, sino que es un "tema de política europea".
Minutos antes, el secretario de Relaciones Internacionales del PPP subrayó que fue "expulsado" por las autoridades cubanas y negó que éstas le hubiesen prevenido de que su visita a la isla pudiera tener este final. Relató: "fui expulsado y además hay pruebas. Lo que a mí me dijo el funcionario de inmigración que me expulsó ha quedado grabado y lo ha escuchado todo el mundo: usted es expulsado de Cuba".
El diputado popular subrayó que el motivo esgrimido por las autoridades cubanas para su expulsión es que "las declaraciones que ha hecho usted en el Parlamento español no se compatibilizan con las leyes cubanas". Enseguida, dijo que le "dejaron en la zona de tránsito como a Tom Hanks (en referencia al actor estadounidense que encarna a un personaje retenido en un aeropuerto en un reciente film), y en ese limbo fui expulsado por las autoridades cubanas. Lo más grave es que no me dejaron hablar con el representante diplomático".
