L D (EFE) Se trata, según explicó un portavoz de la Fundación Dalí, de una de las primeras sentencias que sienta precedente en el reconocimiento de los derechos morales de los autores. Según la sentencia hecha pública este jueves, el capitán Moore, como era conocido el ex secretario de Dalí, recortó, manipuló y expuso con un título diferente en un centro de arte que tiene en Cadaqués la obra original "Doble Imatge de Gala", que fue robada en 1974 de la Galería Knoedler de Nueva York.
La sentencia, dictada por el juzgado de primera instancia número 7 de Figueres, también condena al matrimonio a costear tanto los gastos del pleito judicial emprendido por la Fundación Gala-Dalí como los que se deriven de restaurar la obra y devolverla a su estado original. Tras el robo del cuadro de Dalí en Nueva York, la compañía de seguros indemnizó al artista por el valor de la obra de la época, que fue fijado en 125.000 dólares.
En 1992, después de estar 18 años en paradero desconocido, la obra robada de Dalí apareció manipulada y con el título de "Dalí pintando a Gala" expuesta en el Centro de Arte Perrot-Moore de Cadaqués (Girona). Según explicaron fuentes de la Fundación Gala-Dalí, el juez ha entendido que existe una clara responsabilidad de John Peter Moore, que tiene 85 años, y su esposa Catherine Perrot en el "recorte y exhibición manipulada de la obra original".
La sentencia, dictada por el juzgado de primera instancia número 7 de Figueres, también condena al matrimonio a costear tanto los gastos del pleito judicial emprendido por la Fundación Gala-Dalí como los que se deriven de restaurar la obra y devolverla a su estado original. Tras el robo del cuadro de Dalí en Nueva York, la compañía de seguros indemnizó al artista por el valor de la obra de la época, que fue fijado en 125.000 dólares.
En 1992, después de estar 18 años en paradero desconocido, la obra robada de Dalí apareció manipulada y con el título de "Dalí pintando a Gala" expuesta en el Centro de Arte Perrot-Moore de Cadaqués (Girona). Según explicaron fuentes de la Fundación Gala-Dalí, el juez ha entendido que existe una clara responsabilidad de John Peter Moore, que tiene 85 años, y su esposa Catherine Perrot en el "recorte y exhibición manipulada de la obra original".
Más de un millón de euros de indemnización
El fallo establece que el ex secretario personal de Dalí y su esposa tendrán que indemnizar a la Fundación Gala-Dalí por los daños morales causados en la cantidad que resulte de la actualización del valor que tenían la obra en el momento de su robo en 1974. Según explicó un portavoz de la Fundación, esta indemnización puede superar fácilmente el millón de euros (166 millones de las antiguas pesetas).
Además, el juez también obliga al matrimonio Moore-Perrot a asumir los costes de la reparación de la obra que serán, según la sentencia, los que estime el departamento de Restauración de la Fundación Gala-Dalí, que ha sido emplazado por el juez para que dictamine técnica y artísticamente las posibilidades de reparación del cuadro y que seleccione a los especialistas que deban efectuarla.
La Fundación Gala-Dalí, que desde hace décadas se enfrenta en los juzgados al ex secretario de Dalí por diversos litigios relacionados con las obras del artista, expresó su satisfacción por este pronunciamiento judicial. "No sólo supone un reconocimiento a nuestra actividad en defensa del patrimonio artístico daliniano y a nuestra labor de gestión y defensa de los derechos de este autor, sino también, en un plano más amplio, es un precedente importantísimo en cuanto al reconocimiento y a la defensa de los derechos morales de los autores", explicó un portavoz de la Fundación.
El fallo establece que el ex secretario personal de Dalí y su esposa tendrán que indemnizar a la Fundación Gala-Dalí por los daños morales causados en la cantidad que resulte de la actualización del valor que tenían la obra en el momento de su robo en 1974. Según explicó un portavoz de la Fundación, esta indemnización puede superar fácilmente el millón de euros (166 millones de las antiguas pesetas).
Además, el juez también obliga al matrimonio Moore-Perrot a asumir los costes de la reparación de la obra que serán, según la sentencia, los que estime el departamento de Restauración de la Fundación Gala-Dalí, que ha sido emplazado por el juez para que dictamine técnica y artísticamente las posibilidades de reparación del cuadro y que seleccione a los especialistas que deban efectuarla.
La Fundación Gala-Dalí, que desde hace décadas se enfrenta en los juzgados al ex secretario de Dalí por diversos litigios relacionados con las obras del artista, expresó su satisfacción por este pronunciamiento judicial. "No sólo supone un reconocimiento a nuestra actividad en defensa del patrimonio artístico daliniano y a nuestra labor de gestión y defensa de los derechos de este autor, sino también, en un plano más amplio, es un precedente importantísimo en cuanto al reconocimiento y a la defensa de los derechos morales de los autores", explicó un portavoz de la Fundación.
Un falsificador profesional
En varias operaciones policiales efectuadas en el año 2000, la policía incautó al capitán Moore, que en la década de los 70 era el encargado de comercializar las obras de Dalí en el extranjero, planchas de cobre que presuntamente se utilizaban para falsificar obras del artista ampurdanés y otras obras que, según la Fundación, eran falsificadas e iban a ser vendidas como originales. El fiscal llegó a pedir 11 años de cárcel para Moore, al que acusaba de vender obras falsificadas del artista y otras originales sin tener los derechos para ello.
Sin embargo, la Audiencia de Girona sobreseyó provisionalmente la causa al entender que, según los exámenes de los médicos forenses, Moore no se encontraba "en condiciones de comparecer a juicio con las garantías legales necesarias para entender las acusaciones que se le formulan".
En varias operaciones policiales efectuadas en el año 2000, la policía incautó al capitán Moore, que en la década de los 70 era el encargado de comercializar las obras de Dalí en el extranjero, planchas de cobre que presuntamente se utilizaban para falsificar obras del artista ampurdanés y otras obras que, según la Fundación, eran falsificadas e iban a ser vendidas como originales. El fiscal llegó a pedir 11 años de cárcel para Moore, al que acusaba de vender obras falsificadas del artista y otras originales sin tener los derechos para ello.
Sin embargo, la Audiencia de Girona sobreseyó provisionalmente la causa al entender que, según los exámenes de los médicos forenses, Moore no se encontraba "en condiciones de comparecer a juicio con las garantías legales necesarias para entender las acusaciones que se le formulan".