LD (EFE) El PIB italiano cayó entre enero y marzo un 0,5 por ciento respecto al trimestre anterior, en el que ya había registrado una bajada del 0,4 por ciento. Los expertos consideran que dos descensos trimestrales seguidos del PIB suponen técnicamente una recesión, situación que Italia ya había vivido tras los seis primeros meses de 2003, aunque entonces las bajadas habían sido del 0,2 por ciento, menores a las actuales.
En el descenso de la riqueza italiana ha influido de modo importante el comercio exterior, que desde hace tiempo acusa un notable declive, así como la producción industrial, que, según se supo también hoy, en marzo bajó un 5,2 por ciento, para llevar la cifra negativa al 3,7 por ciento en el primer trimestre.
Un hecho relevante es que el descenso del 0,5 por ciento del PIB es el mayor desde el período octubre-diciembre de 1998. El dato es un nuevo problema para el Gobierno de centroderecha, muy criticado por la oposición y los sindicatos. Así, el líder del centroizquierda, Romano Prodi, dijo que el Ejecutivo da muestras de fatiga y "es imposible que pueda haber una recuperación económica si no hay un cambio de política radical.
En el descenso de la riqueza italiana ha influido de modo importante el comercio exterior, que desde hace tiempo acusa un notable declive, así como la producción industrial, que, según se supo también hoy, en marzo bajó un 5,2 por ciento, para llevar la cifra negativa al 3,7 por ciento en el primer trimestre.
Un hecho relevante es que el descenso del 0,5 por ciento del PIB es el mayor desde el período octubre-diciembre de 1998. El dato es un nuevo problema para el Gobierno de centroderecha, muy criticado por la oposición y los sindicatos. Así, el líder del centroizquierda, Romano Prodi, dijo que el Ejecutivo da muestras de fatiga y "es imposible que pueda haber una recuperación económica si no hay un cambio de política radical.
En este marco, el Senado italiano ha aprobado definitivamente, con los votos de la mayoría conservadora, un proyecto de ley para impulsar la competitividad y el desarrollo industrial. El plan incluye incentivos para promover la fusión de pequeñas y medianas empresas, un nuevo fondo de ayudas para "salvar" a las compañías en crisis, respaldo a la investigación y la innovación y desgravaciones para las firmas en función del número de nuevos contratos que hagan. Asimismo, el texto implica el endurecimiento de las sanciones a la comercialización de los productos falsificados –muchos de ellos de procedencia china–, con multas que pueden llegar hasta los 10.000 euros.