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Detenidos los secuestradores de un empresario que permaneció retenido un día en Córdoba

La Policía ha detenido a los autores del secuestro de un empresario extremeño, Jesús R.G., que fue encerrado en un zulo camuflado en una casa de campo en Montoro (Córdoba), propiedad de uno de los arrestados, un industrial al que la víctima adeudaba 198.000 euros. Según la Policía el empresario, Jesús R.G., permaneció 24 horas en el "zulo", especialmente preparado en una de las habitaciones de la casa, que era un agujero de 1,30 metros de alto por 1,30 metros de ancho.

L D (EFE) El secuestrado tuvo que permanecer en cuclillas o sentado, dada la imposibilidad para adoptar otra postura diferente ante la estrechez del habitáculo. Los agentes del Cuerpo Nacional de Policía adscritos a la Brigada Provincial de Policía Judicial de Córdoba y de la Central de la Comisaría General de Policía Judicial detuvieron a los integrantes del grupo que llevó a cabo la acción, compuesto por tres españoles y un eslovaco.

El empresario extremeño pagó a las personas que lo custodiaban para que lo dejaran en libertad al margen del instigador, un industrial al que la víctima adeudaba 198.000 euros, según explicaron fuentes policiales. El eslovaco dejó en libertad a las 24 horas al retenido en la carretera entre Montoro y Adamuz, tras comprometerse este último al pago de la deuda más una cantidad adicional para las personas que lo vigilaban, afirmaron fuentes de la Dirección General de la Policía.
 
Las investigaciones policiales se iniciaron después de que los familiares denunciaran el pasado 6 de abril la desaparición del empresario en la Comisaría de Policía de Córdoba y permitieron averiguar que el secuestrado, dedicado a la construcción, tenía una deuda importante con una empresa dedicada al suministro de estructuras metálicas.

El motivo del secuestro, según la Policía, fue esta deuda que la víctima había contraído con el industrial cordobés, David M.G., quien, al no conseguir cobrar la cantidad impagada, contrató al eslovaco Jaroslav S. para cometer el secuestro y conseguir el dinero. A cambio de sus servicios, David M.G. prometió al eslovaco la compraventa de una finca, cuyo precio en el mercado era de cincuenta millones de las antiguas pesetas, por la mitad de esa cantidad.

El encuentro para secuestrarle

Jaroslav S., en compañía de los españoles Pedro P.M. y Miguel A.P., concertó telefónicamente una cita con Jesús R.G. y, cuando éste acudió, le obligaron a introducirse en los asientos traseros de su propia furgoneta, donde le colocaron un pasamontañas para evitar que pudiera reconocer el sitio al que lo trasladaban. Durante su encierro, el empresario fue maltratado física y psicológicamente, indicaron las mismas fuentes, que agregaron que la víctima se ofreció en varias ocasiones a pagar la deuda con material de obra, a lo que David M.G. se negó y ordenó a Jaroslav que siguiera "apretándole fuerte" y que no dudase en "quitarlo de en medio" si era necesario.

Además de Jaroslav S., natural de Eslovaquia, de 29 años, y David M.G., natural de Córdoba, de 29 años, domiciliado en El Carpio (Córdoba) e instigador del secuestro, fueron arrestados Pedro P.M., natural de Jaén, de 33 años y con domicilio en Andujar (Jaén), y Manuel A.P., natural de Córdoba y también vecino de Andujar. Todos los detenidos reconocieron en su declaración ante la Policía su implicación en los hechos y ya han sido puestos a disposición judicial.

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