LD (EFE) En declaraciones desde Praga, el escritor y disidente cubano Raúl Rivero, opina que en la inminente transición de Cuba a la democracia tiene que haber "una participación de los grupos de la oposición externa e interna, y también eventuales reformistas que están en las estructuras del poder ahora". El proceso, indicó, deberá ser parecido a lo que sucedió en los países de la Europa del este ex totalitaria.
El escritor subrayó que "el cambio en Cuba no es un capricho de nadie, es una necesidad de modernizarse" y terminar con la incomprensible dictadura que encabeza Fidel Castro.
Tras lanzar al régimen castrista la acusación de "demonizar a la disidencia interna al igual que se ha hecho con el exilio de Miami", Rivero recordó que "dentro de la oposición, hay un arco político como en cualquier otra sociedad. Hay gente de centro izquierda, centro y de derechas". Enseguida, indicó que "que puede hacerse ese cambio lento, gradual, organizado para que sea pacífico".
Del proceso que actualmente vive tras salir en diciembre de las cárceles castristas acosado de bronquitis, Rivero dijo que "hay que tener una especie de amnesia temporal, olvidarse públicamente, a todos los niveles que sea necesario, de todos los odios, rencores, para que las discusiones sean constructivas"