(Libertad Digital) La información del diario El Mundo revela cómo el juez de la Audiencia Nacional, Fernando Grande Marlaska, tras conocer la importancia de las informaciones reveladas por el confidente Cartagena desde octubre de 2002, y que han sido claves en las investigaciones y operaciones contra el terrorismo islamista en España, ha abierto una pieza secreta dentro del suamrio contra los terroristas detenidos con planes para volar la Audiencia Nacional.
Cartagena, que mantiene el estatus de testigo protegido en la causa contra estos detenidos, reprochó en una comunicación con la Policía el 15 de marzo a sus controladores la inoperancia policial para evitar los atentados: “¿Cómo es posible que pasara esto con todo lo que yo he contado?”.
Esta reunión posterior a los atentados tuvo lugar, según fuentes de la Audiencia Nacional citadas en la información de El Mundo, en el Parque de Juan Carlos I de Madrid, a escasos metros de donde se había establecido la morgu del 11-M, los pabellones de Ifema. Los especialistas de la Comisaría General de Información sospechan que este confidente, antes de formar parte de la nómina de colaboradores del Cuerpo Nacional de Policía, trabajó para las autoridades marroquíes.