L D (Europa Press) Así lo confirmaron una hora después de la decisión judicial el subdelegado del Gobierno en Badajoz, Inocencio Ramos, y el comandante de la Guardia Civil, Tomás García Gazapo, quien apuntó que, casi con seguridad, los motivos del incendio sean temas relacionados con la caza. Según explicó, el imputado cuenta con casi una decena de detenciones por extorsión a los dueños de las fincas quemadas a quienes solicitaba dinero para la caza y les amenazaba con incendiarlas en caso de que no accediesen. Además, su historial delictivo se completa con faltas penales y denuncias administrativas.
Las sospechas iniciales de que el fuego había sido intencionado, cobraron fuerza tras un registro a la vivienda del sospechoso y a una cochera de un familiar en donde se encontraron diversos utensilios para la fabricación de artefactos pirotécnicos. Entre otros materiales, fueron intervenidos mecheros, cerillas, cohetes, mechas, petardos, gasolina o disolventes. Tanto el subdelegado del Gobierno como el comandante García destacaron la importancia de los testimonios de los ciudadanos en el esclarecimiento de los hechos, "la sociedad está muy sensibilizada con los delitos ecológicos y los incendios son de los más graves", añadió Ramos.
En cuanto al resto de los focos, García afirmó que se ha determinado que el originado en el término municipal de Cañamero (Cáceres) se produjo de modo accidental por una chispa que saltó de una máquina excavadora que realizaba tareas de limpieza en la carretera Ex316, en la finca 'Las Rañas de la Tejuela' del término municipal de Talarrubias.
La investigación continúa abierta, sin embargo, en los incendios declarados en la zona de los Ibores y sobre los que se manejan hipótesis que los relacionan con los de Castilblanco y Garbayuela. En esta línea, se apunta la posibilidad de que el autor de estos hubiese contado con algún colaborador en la provincia cacereña.