LD (EFE) El fuerte encarecimiento del crudo ha llevado al BCE a revisar a la baja sus proyecciones de crecimiento del Producto Interior Bruto (PIB) en el área euro en una décima, hasta una horquilla de entre el 1 y el 1,6 por ciento, para 2005.
La fuerte escalada del crudo se ha ralentizado algo en las últimas jornadas, pero sus precios se sitúan todavía en niveles muy elevados y el consumidor en Alemania, por ejemplo, paga 35 céntimos más hoy por litro de gasolina que a principios de año.
El banco europeo destaca que el precio del "oro negro" constituye un riesgo a la baja para la reactivación económica de los doce países que comparten el euro, así como la debilidad de la demanda interna, del consumo privado y mayores desequilibrios globales.
La reciente evolución de los precios del petróleo también ha llevado al BCE a revisar considerablemente al alza sus pronósticos de inflación para este año y el que viene, si bien la entidad cree que "siguen contenidas las presiones inflacionistas a medio plazo". El BCE prevé que la inflación se sitúe en 2005 en una horquilla de entre el 2,1 y el 2,3 por ciento, en comparación con el 1,8 y el 2,2 por ciento previsto en junio.
La semana pasada, el banco europeo mantuvo inalterado el precio del dinero en la zona euro en el 2 por ciento, nivel en el que se encuentra desde junio de 2003. La entidad, que define la estabilidad de precios en una tasa de inflación cercana pero siempre por debajo del 2 por ciento, asegura que se mantendrá vigilante con la posible aparición de presiones inflacionistas.
La apreciación del euro en las últimas semanas podría amortiguar y compensar, en parte, los efectos de la subida del precio del petróleo, cuya factura se paga en dólares, como ocurrió el año pasado. La moneda única ronda los 1,24 dólares. El diferencial de los tipos de interés de la zona euro con EEUU, donde se sitúan en el 3,5 por ciento, ha llevado al euro a perder este año un 9 por ciento frente al "billete verde". La divisa europea alcanzó el 30 de diciembre del pasado su valor máximo histórico en 1,367 dólares.
La fuerte escalada del crudo se ha ralentizado algo en las últimas jornadas, pero sus precios se sitúan todavía en niveles muy elevados y el consumidor en Alemania, por ejemplo, paga 35 céntimos más hoy por litro de gasolina que a principios de año.
El banco europeo destaca que el precio del "oro negro" constituye un riesgo a la baja para la reactivación económica de los doce países que comparten el euro, así como la debilidad de la demanda interna, del consumo privado y mayores desequilibrios globales.
La reciente evolución de los precios del petróleo también ha llevado al BCE a revisar considerablemente al alza sus pronósticos de inflación para este año y el que viene, si bien la entidad cree que "siguen contenidas las presiones inflacionistas a medio plazo". El BCE prevé que la inflación se sitúe en 2005 en una horquilla de entre el 2,1 y el 2,3 por ciento, en comparación con el 1,8 y el 2,2 por ciento previsto en junio.
La semana pasada, el banco europeo mantuvo inalterado el precio del dinero en la zona euro en el 2 por ciento, nivel en el que se encuentra desde junio de 2003. La entidad, que define la estabilidad de precios en una tasa de inflación cercana pero siempre por debajo del 2 por ciento, asegura que se mantendrá vigilante con la posible aparición de presiones inflacionistas.
La apreciación del euro en las últimas semanas podría amortiguar y compensar, en parte, los efectos de la subida del precio del petróleo, cuya factura se paga en dólares, como ocurrió el año pasado. La moneda única ronda los 1,24 dólares. El diferencial de los tipos de interés de la zona euro con EEUU, donde se sitúan en el 3,5 por ciento, ha llevado al euro a perder este año un 9 por ciento frente al "billete verde". La divisa europea alcanzó el 30 de diciembre del pasado su valor máximo histórico en 1,367 dólares.