LD (EFE) Trabajadores de RTVE en Castilla-La Mancha han entregado en Toledo al ministro de Industria, José Montilla, un manifiesto donde le expresan su rechazo al plan de reestructuración del ente propuesto por la SEPI e interpretado por los inconformes "como un ataque directo contra la función de servicio público".
En la inauguración del I Encuentro Nacional de Centros Tecnológicos, Montilla observó una pancarta colgada en el hotel sede donde se leía: "RTVE no puede ni debe ser desmantelada". Algunos trabajadores portaban camisetas con lemas en contra del plan de reestructuración mientras que otros llevaban carteles en contra del desmantelamiento de los centros territoriales. Al arribo del ministro se oyeron gritos de "Montilla se carga la plantilla".
En el manifiesto, los trabajadores señalan que Radiotelevisión Española "ha contribuido y contribuye a hacer comunidad, a formar y a fortalecer el sentimiento de región" y que por ello "no se puede entender Castilla-La Mancha sin el papel que RTVE ha tenido en su nacimiento y desarrollo y el que todavía tiene que desempeñar".
Las televisiones autonómicas, dicen, constituyen un punto de vista más sobre la realidad social, política y económica de esta comunidad, pero "no sustituyen, en absoluto, la función de RTVE". Por eso, aseguran que los planes de la SEPI, "basados simplemente en razonamientos económicos y comerciales, suponen un paso atrás en el pluralismo informativo y una agresión directa a los puestos de trabajo de miles de profesionales en todo el país".