(Libertad Digital) Según informa la agencia de noticias Europa Press, Joxean Agirre, portavoz de Askatasuna –la organización de apoyo a los presos de ETA–, ha dicho este martes que el "currículum" del nuevo ministro de Interior, Alfredo Pérez Rubalcaba, no les inspira "ninguna confianza", porque "fue uno de los ministros que gestionó la creación y la actividad del GAL". Agirre consideró que su designación obedece a que "representa los intereses de la Ejecutiva del PSOE", pero dijo que "está por ver" qué influencia tendrá en la "situación de los presos" de la banda terrorista ETA. "Nosotros valoraremos su actitud a través de sus actos", añadió.
No obstante, en una comparecencia en San Sebastián, el portavoz de Askatasuna indicó que, "teniendo en cuenta el carácter fascista españolista e impresentable" del ministro "al que ha sustituído", en alusión a José Bono, alguien podría pensar que su nombramiento traerá "un poco de oxígeno".
Estas declaraciones del portavoz de la asociación que ayuda a los asesinos convictos de ETA se han producido el mismo día en que José Blanco, compañero de partido de Rubalcaba y secretario de Organización del PSOE, disculpaba el pasado terrorista de Arnaldo Otegi. En Telecinco, el periodista Vicente Vallés preguntó a Blanco si es "necesario" que en este proceso de diálogo con Batasuna el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, diga de Otegi que 'ha hecho un discurso por la paz y abre una etapa distinta en Euskadi'.
Según el directivo del PSOE, lo que hizo Zapatero fue "constatar una evidencia". En su opinión, Arnaldo Otegi ha hecho una "apuesta clara por la paz". Y sobre el batasuno, añadió: "La gente tiene derecho a poder haberse equivocado en el pasado e incluso a renunciar al pasado". "Ojalá todos los que estuvieron en el mundo de Batasuna renuncien a su pasado, a la violencia, al terrorismo y pidan disculpas por lo que han hecho en el pasado", dijo Blanco que afirmó que no se pueden "ignorar la realidad de las cosas" y que Otegi "guste o no guste, es un referente claro del mundo abertzale".
Cuatro causas pendientes
El número tres del PSOE se refería así a Otegi sólo unas horas después de que el batasuno desafiara con su actitud a los magistrados de la Audiencia Nacional y al fiscal durante el juicio celebrado el lunes contra él por su intervención en un homenaje al dirigente etarra José Miguel Beñarán, "Argala".
El portavoz de la ilegalizada Batasuna tiene otras cuatro causas abiertas en este tribunal por delitos de enaltecimiento del terrorismo. Otegi volverá a sentarse en el banquillo de los acusados para responder de su participación en una manifestación celebrada en Bilbao en septiembre de 2003, en la que se corearon consignas en apoyo del etarra Arkaitz Otazua, muerto durante un tiroteo con la Ertzaintza en el Alto de Herrera (Álava). La causa, que se instruyó en el Juzgado Central de Instrucción número 3, está ya concluida y la Fiscalía anunciará próximamente qué pena solicita para el portavoz de Batasuna.
Además, el Juzgado Central de Instrucción número 6 instruye otra causa contra Otegi por los delitos de desobediencia, reunión ilícita y enaltecimiento del terrorismo en relación con el acto que la formación terrorista celebró el 14 de noviembre de 2004 en el velódromo de Anoeta (San Sebastián) para presentar su nueva propuesta política.
También el Juzgado Central de Instrucción número 4 tiene abierta otra causa en la que Otegi figura como imputado, abierta a raíz de una querella presentada por el Foro de Ermua por un delito de enaltecimiento del terrorismo supuestamente cometido durante un acto celebrado en julio de 2005 en homenaje al preso etarra José María Sagarduy.
Por otra parte, el pasado 18 de enero el Tribunal Supremo acordó la repetición de un juicio a Otegi –que tendrá lugar en la Audiencia Nacional– celebrado en el TSJPV por un delito de enaltecimiento del terrorismo presuntamente cometido durante el entierro de la etarra Olaia Castresana, muerta en 2001 al explotar la bomba que manipulaba en Torrevieja (Alicante).
Dos procesos y otras dos condenas firmes
Además de estas causas, el portavoz de Batasuna está procesado en la causa en la que se investiga la subordinación de la formación batasuna a ETA y la supuesta financiación de la banda terrorista a través de las "herriko tabernas", a la que se han añadido las diligencias abiertas a raíz de la huelga convocada el pasado día 9 en el País Vasco y Navarra por la muerte de dos presos etarras.
El portavoz de Batasuna tiene además dos condenas firmes, la más reciente de las cuales es una de un año de prisión que en noviembre del año pasado le impuso el Tribunal Supremo por un delito de injurias al Rey, a quien llamó "jefe de los torturadores". La otra es de la Audiencia Nacional, que le condenó a una pena de 6 años de prisión, de los que cumplió la mitad, por su participación en el secuestro del empresario Luis Abaitua Palacios, cometido por ETA en 1979.
