LD (Agencias) El parque español se ha incrementado en 17 millones de viviendas entre 1950 y 2005, sin embargo, se ha producido una fuerte disminución del porcentaje de viviendas principales ocupadas, pasando de un 95 por ciento del total en 1950 al 68 por ciento registrado en 2001. Este hecho se explica, en parte, por un fuerte crecimiento en la construcción "a ritmo explosivo" de viviendas destinadas al uso vacacional (segunda y tercera vivienda) y al aumento de los inmuebles desocupados en las regiones españolas más afectadas por la inmigración interior. El número medio de habitantes por vivienda familiar ha caído de 4,47 en 1950 a 1,96 en 2001.
Numéricamente, la evolución década a década del parque de viviendas ocupadas en España ha pasado por los 5.958.700 en 1950; 7.061.100 en 1960; 8.504.300 en 1970; 10.430.900 en 1980; 11.736.400 en 1990; y 14.270.700 en 2000.
Esta disminución no se ha correspondido, sin embargo, con la configuración habitual de los espacios en los hogares, ya que si en 1950 el 37 por ciento de los hogares contaba con cinco o más habitaciones, este porcentaje se incrementó en 2001 hasta el 67 por ciento. Los cambios también han afectado, según el estudio, a la configuración del parque de viviendas desde el punto de vista de la propiedad. Si a mediados del siglo XX los hogares alquilados y en propiedad suponían proporciones similares, en 2001 ocho de cada diez viviendas fueron propiedad de sus habitantes.
Por regiones, Madrid, Barcelona, los dos archipiélagos, Valencia y Alicante fueron las provincias que mayor actividad constructora registraron. De hecho, sólo en 2001 acapararon el 40 por ciento de las viviendas familiares del parque español. Por el contrario las provincias menos dinámicas fueron las aragonesas -exceptuando Zaragoza-, las dos Castillas -exceptuando Valladolid-, las gallegas inferiores y las provincias meridionales más agrícolas y alejadas del litoral.