L D (EFE) Maragall realizó estas declaraciones en rueda de prensa, tras reunirse con el secretario general del PSIB-PSOE, Francesc Antich, y la portavoz de este partido en el Parlament balear, Francina Armengol, en Palma, adonde hoy se desplazó el presidente catalán para ser recibido en audiencia por el Rey.
El máximo responsable del Gobierno catalán indicó que la petición de ejercer la gestión del aeropuerto, en cooperación con la Administración estatal y el sector privado, ya figuraba en la propuesta de reforma del Estatuto del Parlamento catalán, aunque no superó el trámite en las Cortes Generales.
Maragall explicó que las inversiones realizadas en el aeropuerto de Barcelona ascienden a 3.000 millones de euros y que en Madrid esta cifra se duplica, un argumento que utilizó el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, para señalar que la cesión de estas instalaciones no era posible porque AENA debía recuperar el dinero aportado, según expuso el mandatario catalán.
Sobre las críticas recibidas en Cataluña por su ausencia durante la crisis, Maragall indicó que la opinión de la Generalidad acerca de la huelga de los trabajadores de los servicios de tierra de Iberia y la cancelación de los 500 vuelos que acarreó "no vale nada", porque la Comunidad Autónoma no tiene competencias.
El presidente catalán se refirió a estos hechos como un suceso "sin precedentes" en la historia de la aviación internacional, "muy desagradable" y "desafortunado", en el que deberá intervenir la Justicia. Aseguró, asimismo, que la Generalidad sí habría actuado de haber tenido algún tipo de competencia y ratificó que consejera de Interior de la Generalitat, Montserrat Tura, ofreció a la Guardia Civil la colaboración de los Mossos d'Esquadra, que fue desestimada por el Instituto Armado.
El máximo responsable del Gobierno catalán indicó que la petición de ejercer la gestión del aeropuerto, en cooperación con la Administración estatal y el sector privado, ya figuraba en la propuesta de reforma del Estatuto del Parlamento catalán, aunque no superó el trámite en las Cortes Generales.
Maragall explicó que las inversiones realizadas en el aeropuerto de Barcelona ascienden a 3.000 millones de euros y que en Madrid esta cifra se duplica, un argumento que utilizó el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, para señalar que la cesión de estas instalaciones no era posible porque AENA debía recuperar el dinero aportado, según expuso el mandatario catalán.
Sobre las críticas recibidas en Cataluña por su ausencia durante la crisis, Maragall indicó que la opinión de la Generalidad acerca de la huelga de los trabajadores de los servicios de tierra de Iberia y la cancelación de los 500 vuelos que acarreó "no vale nada", porque la Comunidad Autónoma no tiene competencias.
El presidente catalán se refirió a estos hechos como un suceso "sin precedentes" en la historia de la aviación internacional, "muy desagradable" y "desafortunado", en el que deberá intervenir la Justicia. Aseguró, asimismo, que la Generalidad sí habría actuado de haber tenido algún tipo de competencia y ratificó que consejera de Interior de la Generalitat, Montserrat Tura, ofreció a la Guardia Civil la colaboración de los Mossos d'Esquadra, que fue desestimada por el Instituto Armado.