LD (Agencias) El secuestrador de un avión sudanés que aterrizó en el aeropuerto internacional de Yamena, la capital chadiana, se ha entregado a la Policía momentos después de que quedaran en libertad todas las 116 personas que se encontraban a bordo de la aeronave.
El individuo, cuya identidad no ha sido dada a conocer, ha quedado bajo custodia de la Policía para ser interrogado, según informó la emisora estatal Radiodifusión Nacional de Chad. Los 106 pasajeros y los diez miembros de la tripulación también están prestando declaración ante los agentes policiales y que todos ellos están a salvo.
Según fuentes oficiales chadianas, se espera que el avión pueda regresar a Sudán en las próximas horas, una vez se completen las diligencias policiales y el avión pueda repostar. La cadena de televisión pública "TeleChad" informó de que el secuestrador, de unos treinta años, no llevaba un fusil automático Ak-47, como previamente se había informado, sino una pistola. Al parecer, el motivo del secuestro aéreo era el de pedir asilo político en el Reino Unido.
El avión secuestrado es un Boeing 737 de la compañía "Air West" que cubría el trayecto desde Jartum hasta la ciudad sudanesa de Al-Fasher, la mayor localidad de a región occidental de Darfur, cuando fue secuestrado por un hombre armado. En un principio se había informado que el secuestrador tenía la intención de llamar la atención internacional sobre los problemas de su localidad.
En Darfur, región fronteriza con Chad y con la República Centroafricana, estalló en febrero del 2003 una guerra al rebelarse varios grupos para protestar por su situación y marginación. Los muertos superan los doscientos mil y hay más de dos millones de desplazados.