LD (EFE) Esta es una de las conclusiones del Informe de Fiscalización del Tribunal de Cuentas sobre los procedimientos de reconocimiento y pago de pensiones en el extranjero durante el ejercicio 2003, conocido este jueves. El informe señala que, además, en algunas direcciones provinciales del Instituto Nacional de la Seguridad Social, el proceso de solicitud de retrocesión (la recuperación de las pensiones indebidamente pagadas) comienza con un retraso medio de seis meses.
El Tribunal ha encontrado "debilidad" en el control interno de las entidades gestoras de las prestaciones, lo que ha supuesto el pago de algunas pensiones a fallecidos, "con la consiguiente posible pérdida para los fondos públicos". También considera que se dan "incidencias" en la tramitación de los expedientes de solicitud de pensiones y su mantenimiento, que pueden repercutir negativamente en los importes de las prestaciones concedidas.
Asimismo, advierte de las deficiencias en los recursos informáticos que utilizan las entidades que gestionan las pensiones, que a veces incorporan datos de forma manual, lo que aumenta costes y puede provocar errores. En cuanto al Registro de Prestaciones Sociales Públicas, que detecta si un beneficiario cobra varias pensiones, el Tribunal de Cuentas indica que el sistema informático que emplea no coincide con los criterios de la Gerencia de informática de la Seguridad Social.
Ante esta situación, el Tribunal de Cuentas recomienda al Gobierno que establezca un sistema que permita a todas las entidades que reconocen y pagan pensiones en el extranjero (comunidades autónomas, Dirección General de Emigración, Ministerio de Asuntos Exteriores y Ministerio de Defensa) contrastar su información. El Tribunal también aconseja a dichas entidades y a la Intervención General de la Seguridad Social que refuercen el control interno sobre las pensiones en el extranjero.
El Tribunal ha encontrado "debilidad" en el control interno de las entidades gestoras de las prestaciones, lo que ha supuesto el pago de algunas pensiones a fallecidos, "con la consiguiente posible pérdida para los fondos públicos". También considera que se dan "incidencias" en la tramitación de los expedientes de solicitud de pensiones y su mantenimiento, que pueden repercutir negativamente en los importes de las prestaciones concedidas.
Asimismo, advierte de las deficiencias en los recursos informáticos que utilizan las entidades que gestionan las pensiones, que a veces incorporan datos de forma manual, lo que aumenta costes y puede provocar errores. En cuanto al Registro de Prestaciones Sociales Públicas, que detecta si un beneficiario cobra varias pensiones, el Tribunal de Cuentas indica que el sistema informático que emplea no coincide con los criterios de la Gerencia de informática de la Seguridad Social.
Ante esta situación, el Tribunal de Cuentas recomienda al Gobierno que establezca un sistema que permita a todas las entidades que reconocen y pagan pensiones en el extranjero (comunidades autónomas, Dirección General de Emigración, Ministerio de Asuntos Exteriores y Ministerio de Defensa) contrastar su información. El Tribunal también aconseja a dichas entidades y a la Intervención General de la Seguridad Social que refuercen el control interno sobre las pensiones en el extranjero.