LD (EFE) Un portavoz del Ministerio de Exteriores del Reino Unido ha señalado que el caso del ex agente ruso Alexander Litvinenko, asesinado el año pasado en Londres con la sustancia radiactiva Polonio-210, es un "asunto criminal" y "no de espionaje".
El funcionario del "Foreign Office" hizo esa afirmación después de que el antiguo espía ruso Andrei Lugovói asegurase en Moscú que tiene datos que involucran a los servicios secretos británicos MI6 en el asesinato de Litvinenko y que éste trabajaba para ellos.
El Reino Unido ha solicitado a Moscú la extradición de Lugovoi, al que considera autor material del asesinato de Litvinenko. El portavoz dijo que "un ciudadano británico fue asesinado en Londres y ciudadanos del Reino Unido y visitantes estuvieron en peligro". Puntualizó que "nuestra posición es clara. Se ha pedido la extradición de Lugovói para que éste sea sometido a juicio en el Reino Unido. Ahora esperamos la respuesta formal rusa".