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La verdad es que si al mayordomo de la hija de una tonadillera le dejan demandar a una de las amantes confesas del ex marido de la niña sin que en los juzgados digan "¡basta!", ocupando el tiempo de los jueces en asuntos menores, dilapidando por tanto el dinero de los contribuyentes y distrayendo la acción de la justicia de casos que realmente lo necesiten, no sé por qué el abogado Andrés Sanchis no va a poder también a su vez, encabezando a más de doscientos cincuenta socios del Valencia, presentar una demanda civil contra la Federación Española de Fútbol y el árbitro Tristante Oliva y solicitar "daños y perjuicios morales" por lo que ellos consideran una "actuación negligente" del colegiado murciano. Como sabrá mejor que nadie el señor Sanchis, la administración de justicia está al servicio de todos los ciudadanos; de ahí que él y los otros doscientos cincuenta denunciantes tengan exactamente los mismos derechos que el mayordomo cotilla, ni uno más ni uno menos. Para eso pagamos nuestros impuestos, ¿no es cierto?, para colapsar los juzgados con auténticas chorradas.
 
Vamos a ver si lo he entendido bien... ¿Tendrían también derecho todos los socios y aficionados del Albacete (y aficionados del mundo en general) a solicitar daños y perjuicios contra la Federación Española y el árbitro Moreno Delgado por su actuación del pasado 10 de enero de 2004 en el transcurso del partido Albacete-Valencia? Yo creo que sí. En aquel partido (jornada 19) Moreno Delgado pitó un inexistente penalti contra el Albacete. Jorge López lo transformó en el minuto siete y el encuentro concluyó con aquel 1-0. ¡Cómo sería la jugada para que la propia página oficial de la Federación Española de Fútbol, que defiende a los árbitros a capa y espada, hable de "penalti dudoso"!... Créanme, aquel penalti sólo lo vio Moreno Delgado, nadie más.
 
Si yo fuera barcelonista haría lo mismo que Sanchis. En las semifinales de Copa de 1969, Emilio Guruceta Muro (q.e.p.d.) pitó un penalti de Rifé sobre Velázquez tras una acción que se produjo al menos un metro y medio fuera del área. Y también lo haría si fuera socio madridista. Las actuaciones de Gracia Redondo y García de Loza en los partidos que el Real disputó en Tenerife en las temporadas 1991-1992 y 1992-1993 fueron cuando menos discutibles. El Madrid no pudo reaccionar puesto que se trataba de la última jornada y las dos Ligas fueron para el Barcelona de Johan Cruyff. ¡Y qué decirles de los aficionados del Atlético de Madrid! ¡De cuantas injusticias no podrían quejarse ellos!... Por cierto, hablando de todo un poco, ¿qué podrían hacer los árbitros cuando el chaval Arizmendi confiesa que tiene que madurar porque él se empeña en seguir la jugada a pesar de que todos les recomiendan que se tiren en cuanto noten el más leve contacto dentro del área? ¿Hablamos de engaño? ¿Le demandamos también a él? ¿Qué hacemos, abogado?

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