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Ignacio Villa

La dictadura del chantaje

Ya esta bien que este señor, con sólo ocho diputados en Madrid tenga acobardado a Zapatero

Después de un año en el Gobierno catalán, la realidad es tozuda. No ofrece ninguna duda. Esquerra Republicana entiende la política como amenaza, como chantaje, como machada. Los republicanos catalanes, con Carod Rovira a la cabeza, no dejan pasar ninguna oportunidad para demostrar cual es su estilo, su talante y su forma de entender el trabajo por la sociedad.
 
Esquerra Republicana tiene una forma muy clara de apostar por el diálogo y la estabilidad. Sí ellos dicen que una cosa es negra, es negra. Y punto. Y sí discrepas, estacazo al canto. Con esta gente no hay termino medio. El independentismo es así de "conciliador". O coincides con ellos, o te liquidan.
 
Ahora en su última fanfarronada, Carod Rovira ha ordenado que en Cataluña nadie apoye la candidatura olímpica de Madrid 2012, puesto que no ha salido adelante el reconocimiento de la selección catalana en la Federación Internacional de Patinaje. El líder catalán de la política rastrera y miserable ha vuelto a hacer una de las suyas. En una nueva reacción, entre primaria y canallesca, el mandamás de Esquerra ha vuelto a utilizar lo único que domina a la perfección, la amenaza. Lo hace con todos y con todo. Y además con un agravante, Zapatero en Madrid y Maragall en Barcelona, le han dejado crecerse hasta límites insospechados.
 
La ausencia de criterio, la falta de carácter y la inexistencia de principios en el Gobierno central y en el catalán han dejado el campo abierto a Carod y a los suyos. Y éstos, que han visto que nadie les tose, han entrado a saco. Y lo que nos queda por ver.
 
Carod Rovira con una reacción más cercana a la pataleta infantil que a otra cosa, ha recurrido en esta ocasión al "levantamiento popular" contra el centralismo. Como se ve que a este político le gusta sufrir "serios y profundos ataques de amnesia", ¿no se acuerda Carod quién ayudó a Barcelona para conseguir los Juegos Olímpicos del 92? Pues se lo recuerdo: Barcelona fue olímpica gracias a España entera.

¿Qué dice Pascual Maragall?, ¿qué responde Rodríguez Zapatero? No dicen nada. Refugiados en su precariedad parlamentaria y acogotados por sus propios complejos. Carod Rovira aprieta y aprieta y ellos aguantan y aguantan. Pero esta chantaje perpetuo tiene un límite. Ya esta bien que este señor, con sólo ocho diputados en Madrid tenga acobardado a Zapatero. El presidente del Gobierno se está convirtiendo en una marioneta en manos de Carod. Y eso es un desastre, para todos.

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